En México, cerca de Oaxaca, vive un árbol
que, según dicen, tiene más de dos mil años.
Se lo conoce como el árbol del tule.
Ante el ojo humano,
su sensación de amenaza se impone.
Una nube vegetal que se perfila en el horizonte
advierte que ahí la silenciosa naturaleza
decidió poner en práctica un plan arquitectónico
destinado a unificar a todos los árboles.
Es como si todo en ese lugar
hubiera crecido de improviso.
A pesar de la ausencia de forma, que parece
negar toda noción de peso y volumen,
el árbol del tule es más que una forma viviente:
la corteza del tronco revela toda su fatiga acumulada
y las ramas, como anclas, son raíces
que crecen hacia arriba. Convencido de que sólo
resiste lo que se concentra en un único fin:
dar un sentido al tiempo y encontrar un lugar,
donde la muerte no ejerza dominio alguno.
(Oaxaca, 28/2/2008)
* Nombre botánico de un árbol,
que mide 40 metros de alto y 42 metros
de contorno. También se lo conoce en México
con el nombre de sabino.
Texto escrito a partir de una fotografía.
Héctor Freire (Buenos Aires, Argentina, 1953)
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