domingo, 30 de junio de 2019

LAS REESCRITURAS




















I

la distorsion llama a la hache


La distorsión llama a la h. febril vamo’  el
llamado o llama-hado, el llama-hola. es
igual. vamo’. fèbril. el llama - ¿hola?, igual es.
y dale. el llamado
a lo nomás. el llamado y
dale, o llama-homo, es igual, febril, o
llama-helado, ¡nos vamo’!
nos va. o vaho. allá. el llama-hado:
¡al horno nomás! el llama- ¡hola!
o llama - ¿hola? : es igual, al horno nomás.
a un lao. y dale, a un lao. el
llama-horno al horno. vamo’. que va. qué va. igual es
el llama-helado al horno nomás. el va o va-ho o va-ho
o va -¡oh! igual, igual es. nos vamo’. y
¡dale!, allá, nos vamo’ al horno. al
horno nomás. que llama. febril. llama. qué llama.
a la h. llamada. llamado. igual es. al homo
nomás. nos vamo’ nomás. llamá. llamále. llamá:

—llamále hache
 —llamále hache


II

la distorsion cambia la hache

La distorsion cambia la h. Así, hoy resulta
que es lo mismo que oyh o que ohy: en la
fragua del distorsionar. En Lo Mismo. Porque
tanto da como no da. Magma neutro
del da: del da lo mismo.

Pero quizás hay que sacar el hoy. El hoy es
quizás sólo una manera de decir hoy. El hoy
quizás no es necesariamente hoy. El hoy es
quizás sólo una palabra que se neutraliza con
otra palabra: con quizás. Que se borra con otra
palabra: con quizás.

¿Y magmarse neutro en tanto?
¿Distorsionarse un ser?
¿Fraguarse un ser en da lo mismo?
¿Resultarse o resultar ser para un hoy que hay que borrar?
¿O resultarse o resultar ser para borrar el hoy que es sólo un hoy?

—Cambiá la hache
—Cambiá la hache


Ill

la distorsión borra la hache


La distorsión borra la h:
a abido borra a ha habido. Erida borra a
herida. Onrao borra a honrao. Y
mezclados ves:
herida con erida. Honrao
con onrao: en la borra del borrar.
Erida irrespetuosa con honrao. Onrao
irrespetuoso con herida: ves mezclados.
Ha habido con a abido
mezclados en la borra. Y
llorar ves: honrao
contra onrao. Y herida contra erida: llorar ves
en la borra. Y ha habido contra a abido: ves
llorar. Mezclados ves. Mezclados en
la borra irrespetuosa del borrar qué borra la h.

—Borrá la hache

—Borrá la hache


(de: Las Reescrituras,
Edic.del Dock,, 1996)



Leónidas Lamborghini (Argentina, Buenos Aires, 1927-2009)






sábado, 29 de junio de 2019

Vuelo del alma y faconaso' e Dios
















 -Amigaso, ¿no siente
en ocasiones
que’ el alma
se le quiere volar
de la tapera’ el cuerpo?...
                                               -¿Juirse pa’ Arriba?

-¡Ansina!, como un cuete
dentrando
en la imensidá
e’ la cortina asul...

                                                -¡Forma platiada y rilumbrante !

...Tajeando el cielo
igual que' el filo
e' una navaja...
                                                 -¡Hasta perderse después
                                                 de la vista e' uno!

-¡Ahijuna!
con el alma priparándose
pa' su último
vuelo supersónico...

                                                 -Es que' esa prienda,
                                                  ¡ hijunigransiete !
                                                  tiene el latido de increer
                                                  en la Huesuda...

-¡Velay!,
y está como china
impasiente e' dirse' el rancho...

                                                -Ripitiendo y ripitiendo
                                                 que “muero porque no muero”
                                                 y que “muero porque no muero »…
Con ese otro
que la espera
querendón...
                                                    -¡Mirenlá !

... Pa' hacerla
felis
de una güeña vez
pa' siempre.

-¡Amada en el Amado
trasformada!

                                                      ¡Matesitos dulzones del amor!
                                                     -…¿Pero y si resulta, aparcero,
                                                      Que’ el vuelo es pa’ su condena?  
                                                   -Como asigún cuentan de esa china
                                
Ni lo piense.                      
-¿La que dicen que jué achurada
allá Arriba e' los Arriba
por el faconaso
e' la Mirada e' Dios?

                                                          ¡Almita en pena!

-¡Calumneos! ¡Murmureos!
¿porque sabe, amigaso,
lo que pienso?...
                                                           -Digaló

-Que la china es atráida
por tal juerza tremenda,
que no puede dejar de juirse' al rancho;
y que Dios la pinetra...

                                                             -¡Ah, Gauchaso!

... Con el faconaso
e' su Mirada e' Dios,
no pa' Matarla
sino pa' Amarla...

                                                              -¡Dios amante!
...Y pa' que áhi mesmito,
al aterrisar,
otenga ansí su salvasión.
-¡Salvada está! -¡Está salvada!

                                                                -¡Dios supremo!





Leónidas Lamborghini (Argentina, Buenos Aires, 1927-2009)

(De: Tragedias y Parodias,
Estanislao del mate; Libros
                                                                                              de Tierrra Firme,   1994)                                                                                                   


IMAGEN: Pintura de dos gauchos mateando en el rancho de campo (autor desconocido)




viernes, 28 de junio de 2019

EL RISEÑOR















A mi mi hija Techi
is a toy for ever


I  la risa risible del riseñor
   entre las hojas
   del ombú suburbano,  
   el riseñor risible, el riseñor
   de la risible risa,
   el ombú. las hojas. el riseñor.



II   la risa entre las hojas, la
     risa de las hojas, las hojas
     del risible ombú. la risa
     del riseñor en el ombú


Ill  ¡ya contigo! riseñor del ombú. riseñor
     de la risible risa, ¡ya contigo! en el ombú
     de la risa entre las hojas, ¡ya contigo!
     risa risible
     del riseñor risible.


IV el celeste capullo de la risa
     en el ombú que ríe. el celeste capullo
     entre las hojas,
     la risa del riseñor
     risible
     en el celeste capullo de la risible risa.


V  el mismo canto encanto: la risa risible
    de la risa del riseñor risible.
    la risible Belleza de la Belleza
    de la risible risa, el mismo canto encanto: el
    riseñor risible
    de la Belleza risible.


VI  la risa de la Belleza risible
     en la risa del riseñor risible,
     la risa de la Belleza risible
     entre las hojas del ombú. el riseñor
     risible en la risa de la risible Belleza, la risa  
     de la Belleza risible del riseñor.
     la Belleza risible
     de la Belleza
     en la risa del riseñor.


VII   el exceso de esta dicha: el éxtasis único
       de la Belleza de la risible
       risa.


VIII    ¡adiós! el leteo aleteo del riseñor. el leteo aleteo
         del ombú. el leteo aleteo de las hojas.
         ¡adiós! ¡adiós! el leteo aleteo de la risa
         de la risible risa, de la Belleza risible entre las hojas,
         el leteo aleteo de la risa risible
         del riseñor:
         -¡riseñor riseñor tú no has nacido para morir!
         Parodia
         Genio de nuestra Raza.
         El sueño no mortal de la Belleza risible: la risa
         risible del risible riseñor
         que ríe.


(de: Episodios
Tierra Baldía, 1980)



Leónidas Lamborghini (Argentina, Buenos Aires, 1927-2009)



IMAGEN: Ruiseñor azul.





miércoles, 26 de junio de 2019

BAJO EL OLIVO VIEJO


























NO ES POR COSTUMBRE INVETERADA


que apaciento el vivir,
por goces ni glorias de paso;
es por celo y decantación para la muerte.

La oveja tiene el lobo,
la abeja el variopinto abejaruco;
el hombre tiene el día
que sucede a otro día, la noche
que sucede a otra noche.

En los altos abetos de solemne
verdor, cuajados de rocío,
se restaña la sangre
de otra herida, tras otra lápida.

Sorteando la impiedad de la codicia,
la esperanza —capullo
de otra seda—
envaina la sutil metamorfosis

de otra vida.



CANCIÓN DE VIEJO

4
No he tallado la piedra
de mi corazón,
                       esta quiebra,

para el vestuario sacro
de una abjuración con sombrero.
Soy el esqueleto en harapos,

la letra que jadea,
tanguera, el
organito callejero.
Se esfumaron los hechos, los cohechos,
las dichas, los orgasmos
y agonías.

Se fueron los poemas
registrados,
los éxtasis callados,

la imparable porfía.
                                  Me voy,
estoy vaciado

como urna volcada
donde hubo todo
y nada.

Me voy,
                que nadie llore,
que en la arena del circo me evapore.



 Hugo Padeletti




Hugo Padeletti. Poeta y pintor argentino. Nació en Alcorta, Santa Fe, en 1928 y murió en Buenos Aires, en 2018. Realizó sus estudios secundarios y universitarios en Rosario, donde se radica desde su adolescencia. En esta ciudad, mantiene contacto con los maestros del Grupo Litoral Herrero Miranda, Leónidas Gambartes y Juan Grela. Con este último, estudia dibujo, pintura y grabado, virando su lenguaje hacia el planismo y la síntesis. Paralelamente, cursa la carrera de Filosofía en la Universidad Nacional del Litoral, y se especializa en Estética en la de Córdoba. En 1944 comienza a escribir su obra poética, que publica desde 1959. Desde este momento, la creación poética y la plástica se alternan en su vida constantemente. Diez años después, realiza su primera muestra de pintura, en donde ya se puede ver su temprano interés por la pintura china y japonesa ligada al taoísmo y al budismo zen. En 1961 conoce a Fernando Espino, otro de los artistas cuya mirada resulta decisiva para su producción. En el mismo año es designado Director del Museo de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez (Santa Fe). Cargo que ejerce hasta 1965, cuando se traslada de Santa Fe a Rosario para dedicarse a la docencia en artes plásticas, primero en la Escuela Provincial de Artes Visuales y después, en la de Bellas Artes de la Universidad de Rosario. Becado, por concurso, por la Dirección de Cultura de la Provincia de Santa Fe, en 1966, realiza un viaje de estudios para ver obras de arte en general y, específicamente, para estudiar la obra de Paul Klee en Berna. En los museos europeos, indaga en la pintura taoísta y zen, y llega hasta la India, donde, además de recorrer museos y galerías, visita los ashram de los yoguis en los Himalayas. Desde su regreso, expone con frecuencia en Rosario desarrollando una estética plástica basada en collages, dibujos y pinturas, a los que a posteriori llama “poemas plásticos”. Para el artista, estos no son ilustraciones de sus poemas verbales sino formalizaciones, en otro lenguaje, de experiencias en parte afines y en parte complementarias de las que se expresan en poemas verbales. En 1983, se traslada a Buenos Aires. Luego de una serie de muestras, y de su actividad paralela en el campo de la poesía, Padeletti acentúa las resonancias budistas en su obra plástica, en tanto empieza a poner mayor énfasis en el juego con el espacio. Las pinturas orientales tienen una importancia fundamental en las búsquedas tanto estéticas como metafísicas del autor, quien ha intentado trasponerlas a un lenguaje contemporáneo. En los últimos años abandona las muestras unitarias, tanto temática como formalmente y vira hacia el pequeño formato, las pinturas al agua y la transformación en arte de pequeños ‘accidentes’ formales que aspiran a la condición de poesía lírica. Hugo Padeletti recibió, en 1989, el premio Boris Vian de Literatura, el año que publicó Parlamentos del viento. Además Ha publicado: Poemas (Cármina, 1959), Doce Poemas (El lagrimal trifurca, 1979), Poemas 1960-1980 (Universidad Nacional del Litoral, 1989), libro por el que recibe el premio Boris Vian de ese mismo año, Parlamentos del Viento (Rinzai, 1990), Apuntamientos en el Ashram (Bajo la luna nueva, 1991), La Atención (Universidad Nacional del Litoral y Fundación Antorchas, 1999), Osaturas 1969-2008 (2014);  El andariego -poemas 1944-1980 (2007); y  Canción de viejo (Interzona, 2003). Por este último, recibió el premio de poesía del Fondo Nacional de las Artes. 
En 2018, Adriana Hidalgo publicó los "Poemas completos", de donde fueron extraídos los poemas que se publican. También ha publicado artículos de reflexión, ensayos y prólogos de catálogos en Buenos Aires, Santa Fe, México y Dublín y numerosas exposiciones como artista plástico, en distintas Galerías de Rosario, Santa Fe, Buenos Aires y Montevideo.



IMAGEN: Uno de los "poemas plásticos" de H.P.




lunes, 24 de junio de 2019

RECORRERÉ IMPREVISTOS LABERINTOS




















RECORRERÉ IMPREVISTOS LABERINTOS

sin saber de la piedra
que me encierra.
Así crecí, tramado
por la hiedra.

                      En la noche obturada
sólo un pájaro canta.

¿Hacia dónde lo imanta
su ceguera? Hacia el corte
de un filo repentino

que atraviesa la piedra, los caminos,
las siembras y las sombras
de la noche.

Noche densa, pesante, continente ¡
de cruento pico, acento,
fervor, sudor, forzado escalamiento,

traspié,
                caída,
                           salto,

                                   alumbramiento.



HAY UN HILO QUE PASA POR LAS HOJAS

caídas, los papeles
guardados,
las fotos, los plegados
itinerarios.

Todo encaja: noticias
de viejos diarios,
herbarios y trofeos
del verano.

                       Hay un hilo
que enhebra el resplandor,
la nostalgia, lo ajeno, el escozor,
el vacío en las manos.

(De la edición de AH: Poemas completos,
2018)


Hugo Padeletti (Argentina; Santa Fe, 1928 - Buenos Aires, 2018)



IMAGEN:  Vuelo al sur, pintura de Pérez Celis.