A Juan José Saer
‘ATENCIÓN’
es una palabra modesta.
No relumbra
como ‘esplendor’, no implica
trascendencia, no divide
como ‘dialéctica’.
Contiene,
eso sí, simultáneo
e impostergable,
el ojo del semáforo.
Lo que tiene la araña, que no enreda
su hebra, lo que tiene
el martín pescador, indefectible
sobre su presa, lo que tiene
el brote en la semilla
lo tiene,
y la delicia
sin residuo
de estar presente.
‘Aunque me río
y aunque me huelgo
no me olvido lo que tengo al fuego’.
Tiene la evidencia
del sol cuando revela
el brillo de la espuma,
la sombra del enebro,
el epitafio
del hombre elucubrado
por el hombre.
A su modo,
la atención hace sitio:
en una
espina
de pino, las estampas
de Epinal y el encuentro
de Kurukshetra.
Vengan
a ver. ‘Aunque soy tosca,
bien veo la mosca’.
Ahora, es
esta cita
de Bradley:
‘Es así
que la no-completud,
la no-estabilidad y la no satisfecha
idealidad son el destino
de lo finito’.
Al mismo
tiempo,
también es la partida, el estupor,
de los ginkgo biloba.
Desconcierta, a las puertas
de la muerte,
su alerta de estandartes
amarillos.
De pronto, la atención
se convierte en el ojo del ratón
asustado,
en el ojo del gato,
en el ojo del hombre que comprende
la situación:
es instantánea.
La atención
Para el golpe.
En sí misma
descubre la palanca, halla el punto
de apoyo
y pasa al otro lado
que es éste.
‘El que sigue
la caza,
ése la mata’.
Se diría que el vasto
desalojo
del Taj
Mahal
—su pétrea
desmateria—
es la huella que deja.
'Donde hay abejas
hay la miel de ellas’.
El Majjhima
-Nilcaya, el Viveka
-Chudamani, el Prajna *
-Paramita, el Shobogenzo
los sudó.
Son diamantes
de su diadema.
Reina, como es,
no exige que la sirvan:
está quieta
bajo el árbol perfecto
y está completa.
(De la edición de AH: Poemas completos,
2018)
Hugo Padeletti (Argentina; Santa Fe, 1928 - Buenos Aires, 2018)
IMAGEN: Sutra del Corazon o Maha Prajna Paramita Sutra.
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