EL BARCO DE ORQUÍDEAS – Poetisas de la China (IV)
EMBRIAGADA
POR LAS SOMBRAS DE LAS FLORES
Un cúmulo de nubes vespertinas.
El perfume de las flores
En la obscuridad. Una melodía
Tocada con arpa acompaña
El recitado de poesía. El humo
Se eleva de los caracteres
De sello del reloj de incienso.
Cerramos la puerta corredera
De seda, bajamos las cortinas de
La cama y susurramos las
Palabras que no debe oír nadie
Más. La luz de la luna fluye
Como agua. El mundo entero está en
Calma. Mi joven amante sabe
Leer mis pensamientos. Riendo,
Lavamos el maquillaje de
Mi cara y nos contemplamos en
El espejo haciendo el amor.
Yü Chîng-tsêng (Finales del siglo XIX)
CITA VESPERTINA
No puedo levantar la mano
Para llamar
a tu puerta
Por miedo
a que
el sonido no
Sea lo bastante suave.
Un barquito regresa sin hacer
Sonar remos, pero espera
A la marea y la brisa del mar
Vespertina. Si, sentado
Bajo tu lámpara, oyes una suave
Respiración junto a tu
Puerta y sientes a alguien
En silencio junto a ti,
Tira el cigarrillo y empuja la
Puerta sin hacer ruido
Y ahí me verás esperándote.
Cheng Min (1924 - ?)
LA JARRA
Te quedas mirándola sin tristeza.
Es una jarra de porcelana
Para el
agua en la mesa, como lo era
En los viejos tiempos, como
Junto a la fuente rumorosa. No
Sientes tristeza. Bebes la
Pura agua dulce que contiene.
En lo profundo del bosque
Diez mil hojas arrojan su brillo
Luminoso. Pasas por delante
Y sacas la jarra rebosante de agua
Clara. Ahí cobran forma
Poemas, uno tras otro. Siempre
Está colmada de sonidos
Musicales, del incesante batir
De alas. Yo estoy ahí, una
Pluma blanca. La mesa rebosa
De esperanza, como contra
Una orilla por la que cruzas
Venciendo el peso del
tiempo y te llevas la jarra.
RECOMIENDO leer las Notas de Rexroth sobre las poetas
chinas, al final del volumen (Nota del administrador).
No hay comentarios:
Publicar un comentario