sábado, 24 de julio de 2021

POR LA CALLE y otros poemas


 










Ovni
 
Soy una cosa entre las cosas
El espejo me refleja
Yo (mis
ojos)
reflejo el espejo
 
Si me aparto un paso
el espejo me olvida:
-refleja la pared
la ventana abierta
 
Yo guardo el espejo
el espejo no me guarda
(yo guardo el espejo
la ventana la pared
rosa
yo me guardo a mí mismo
reflejado en él):
soy posiblemente
una cosa donde el tiempo
tuvo un error.
 


Una sonrisa
 
Cuando
con mis manos de llama
te enciendo y en rosa
                                  abajo
                                  te deshojas
 
cuando
                 con mi ardente antorcha y ciego
penetro la noche de tu flor que exhala
orina
y miel
              ¿qué busco yo con toda esa furia
asesina de macho?
                                              ¿qué busco yo
                                                en fuego
                                                aquí abajo
                                                sino coger con la repentina
                                                mano del delirio
                                                otra flor: la de la sonrisa
                                                que en lo alto tu rostro ilumina?


 
El azúcar
 
El blanco azúcar que endulzará mi café
en esta mañana de Ipanema
no lo produje yo
ni surgió por milagro en la azucarera.
 
Lo veo puro
y afable al paladar
como beso de muchacha, agua
en la piel, flor
que se disuelve en la boca. Pero no fui yo
quien fabricó este azúcar.
 
Este azúcar viene
del almacén de la esquina pero tampoco lo hizo Oliveira,
dueño del almacén.
 
Este azúcar viene
de una fábrica de azúcar de Pernambuco
o del Estado de Río
y tampoco lo hizo el dueño de la fábrica.
 
Este azúcar era caña y viene de dos cañaverales extensos
que no nacen por casualidad
en la falda del valle.
 
En lugares distantes y donde no hay hospital
ni escuela,
hombres que no saben leer y mueren de hambre
a los 27 años,
plantaron y recogieron la caña
que se transformaría en azúcar.
 
En fábricas oscuras,
hombres de vida amarga
y dura
produjeron este azúcar
blanco y puro
con que endulzo mi café esta mañana en Ipanema.


 
Anticonsumo
 
Qué lejos está el dia, Maninho, en que podíamos ser simples.
 
Entre pastos pobres, hojas mojadas de tártago podíamos ser
simplemente
nuestras manos, nuestros pies, nuestros cabellos y lo que
adentro quemaba
en lo oscuro.
 
Qué lejos está el tiempo como las aguas golpeando en el
murallón
                           alegremente
como los peces
viviendo en su músculo
el misterio del mundo.


 
En el cuerpo
 
De qué vale intentar reconstruir con palabras
lo que el verano se llevó
entre nubes y risas
junto con el periódico viejo por los aires?
 
El sueño en la boca, el incendio en la cama,
el Ilamado en la noche
ahora son apenas esta
contracción (este resplandor)
del maxilar dentro del rostro.
 
La poesía es el presente.
 

Por la calle
 
Sin ninguna esperanza
me detengo frente a una vidriera de carteras
en la Avenida Nossa Senhora de Copacabana,
                                                                    [domingo,
mientras el crepúsculo se desata sobre el barrio.
 
Sin ninguna esperanza
te espero.
En la multitud que va y viene
entra y sale de los bares y los cines
surge tu rostro y desaparece
en un destello
y el corazón dispara.
 
Te veo en el restaurante,
en la fila del cine; de azul
diriges un automóvil; a pie
cruzas la calle
espejismo
que finalmente se desintegra con la tarde sobre los
                                                                           [edificios
y se desvanece en las nubes.
 
La ciudad es grande
tiene cuatro millones de habitantes y tú eres una
                                                                             [sola.
 
En algún lugar estás a esta hora, inmóvil o
                                                               [caminando
tal vez en otra cuadra tal vez en una playa
tal vez converses en un bar distante
o en el balcón de ese edificio de enfrente
tal vez estés viniendo a mi encuentro, sin que lo
                                                                             [sepas,
 
mezclada a las personas que veo a lo largo de la
                                                                            [avenida.
 
Pero ¡qué esperanza! Tengo
una chance en cuatro millones.
Ah, si al menos fueses mil
diseminada por la ciudad.
 
La noche se alza comercial
en las constelaciones de la avenida
Sin ninguna esperanza
prosigo
y mi corazón va repitiendo tu nombre
ahogado por el estruendo de los motores
nevado por el humo de la nafta quemada.
 
(Sin mención del traductor)
 
Ferreira Gullar
 

Ferreira Gullar fue poeta, periodista, crítico de arte y precursor del movimiento neoconcreto en Brasil. A través de una literatura experimental, radical y comprometida, Gullar es considerado uno de los escritores brasileños más relevantes del siglo XX. Formó parte de la Academia Brasileña de Letras (GLA) desde 2014 . José de Ribamar Ferreira nació en 1930 en la ciudad de São Luís, Maranhão. Allí vivió parte de su infancia y adolescencia. Cuando era joven, reveló su interés en la literatura y decidió convertirse en poeta. Decidió adoptar el nombre que creó: Ferreira Gullar. Su nombre artístico representa la unión de los apellidos de sus padres, y también, el cambio de la ortografía de Goulart, perteneciente a su madre. En palabras del poeta:Cómo se inventa la vida, inventé mi nombre". Con solo 19 años, en 1949, publicó su primer trabajo titulado: "Justo por encima del suelo" En Maranhão fue colaborador y fundador de la revista "Ilha". A principios de la década de 1950, Gullar se mudó a Río de Janeiro y se involucró con el movimiento de vanguardia del concretismo. La poesía concreta enfatizaba el sonido y los efectos visuales. En la maravillosa ciudad trabajó en las revistas "O Cruzeiro" y "A Manchete", y también en los periódicos: "Jornal do Brasil" y "Diário Carioca". A finales de los años cincuenta, Gullar abandona el concretismo  y funda un nuevo movimiento: el neoconcretismo. Junto a Lygia Clark y Hélio Oiticica, el neoconcretismo surge en Río de Janeiro, en oposición a los ideales de la corriente concreta paulista. Fue él quien escribió el Manifiesto neoconcreto" El texto fue leído en la la "Exposición de Arte Neoconcreto" en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro en 1959. Además del Manifiesto del neoconcreto, en este momento Gullar escribió uno de sus ensayos teóricos más importantes: Teoría de no objetos". Se unió al partido comunista y tuvo que exiliarse en otros países durante la dictadura. Cuando ocurrió el golpe militar de 1964; Ferreira era parte del Centro Popular para la Cultura (CPC) de la UNE (Unión Nacional de Estudiantes), fundada en 1961. Vivió en Moscú, Santiago de Chile, Lima y Buenos Aires de 1971 a 1977. Durante su exilio en la capital argentina, escribió una de sus obras más emblemáticas, “Poema sucio".  Cuando regresó a Brasil, Ferreira fue arrestado y torturado por el DOPS (Departamento de Orden Político y Social). Después de su liberación, continuó trabajando en periódicos en Río de Janeiro. También colaboró ​​como escritor de televisión y dramaturgo (Teatro Opinion). En 2002 fue nominado para el "Premio Nobel de Literatura". En dos ocasiones recibió el "Premio Jabuti" (2007 y 2011), el premio literario más importante de Brasil. En 2010, Gullar recibió el "Premio Camões", el más importante en la literatura en lengua portuguesa. En 2014 fue elegido miembro de la Academia Brasileña de Letras (GLA). Gullar poseía una vasta obra literaria. Escribió poemas, cuentos, crónicas, ensayos, memorias, biografías, dramaturgia, críticas e incluso realizó traducciones. Sus principales obras son: Justo encima del suelo (1949) -La lucha del cuerpo (1954) -Poemas (1958) -Teoría de no objetos (1959) -Buena muerte John, cabra marcada para morir (1962) -Cultura en cuestión (1964) -En la noche rápida (1975) -Poema sucio (1976)- Una luz en el suelo (1978) -En el vértigo del día (1980) -Sobre el arte (1984) -Pasos del arte contemporáneo (1985) -Ruidos (1987) -Consultas de hoy (1989) -Argumento contra la muerte del arte (1993) -Muchas voces (1999) -Un gato llamado gatito (2005) -Gruñidos (2007) -En ninguna parte (2010) -Autobiografía poética y otros textos (2016). Gullar murió en 2016 en Río de Janeiro a la edad de 86 años, víctima de una neumonía.
 
BIOGRAFÍA tomada de la página “Núcleo visual”.  


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