el
cáncer
la
muerte no sería tan mala
si
se pudiera traer a casa
si
no hubiera que levantarse
si
no hubiera que salir de la cama
si
no hubiera que subirse a una ambulancia
si
no hubiera que vivir en un hospital
si
no hubiera que vivir entre desconocidos
si
no hubiera que prescindir de las frazadas
del
color de las frazadas de la casa
de
la temperatura del color de las frazadas de la
casa
morir
no sería tan malo si todo pasara en la casa
y
con los de la casa
si
uno tuviera la suerte de tener una casa
lo
peor del cáncer y de la muerte es la burocracia
y
el ajetreo de los cambios de ropa y el frío de los
pasillos
y el frío de las miradas de los extraños
(de
los que no sufren porque tú sufres
de
los que no sufren porque tú vas a morir)
y
la indiferencia de las calles y de los muros de las
calles
y la indiferencia mortal del hospital y de todo
lo
que lame y cubre por dentro a un hospital
morir no
sería tan malo
sufrir
no sería tan malo
si se sufriera
en la casa
si se supiera
que nada ni nadie nos sacara
-en caso
de morir o sufrir-
de
la casa
UNA
BILLETERA DE CUERO
es
increíble que vayamos a morir
en la tierra
teníamos billeteras ropa
y
un estilo para sacar las tarjetas de crédito
en
el supermercado en Falabella en Almacenes
París
y
la
manera
despreocupada
para
subir y bajar
de
los automóviles
y
las
maneras
de
mirar despreocupadas
y
despreocupados
y
las
maneras
despreocupadas
de
ponernos un pañuelo
de
niebla o seda al cuello
y
las
maneras
despreocupadas
de
pasarse la mano
por
una cabellera larga
luenga
rica y deliciosa de una
mujer
de clase media
teníamos
ropa
que preferíamos
ropa
que
preferíamos
ver
en las revistas
maneras
de mirar por
las
ventanas de
los
automóviles
japoneses
todo
un
clóset
con
enaguas
con
abrigos con
zapatos
acumulación
de
conocimiento
acumulación
de
libros ideas
entradas
y salidas
maneras
de ser
tics costumbres
elegancias
vicios
todo
esto
hace
increíble
que
vayamos
a morir
Que
todo esto vaya
a
desaparecer
que
toda
esta
perspicacia de la costumbre
y
del alma y del corazón vaya a desaparecer
que
toda nuestra mirada inconsciente
vaya
a desaparecer
que
toda nuestra parafernalia
que
nuestra suave cáscara
que
nuestra elegancia
que
nuestra billetera de cuero vaya a desaparecer
que
nuestra mano
experta
en nuestra billetera de cuero
se
vaya a perder
subiendo
la muerte por el brazo
bajándonos
por la mano
callándonos
el corazón
MENDIGO
SEXUAL
una
ayudita por favor
una
tetita
una
zorrita un culito
una
corridita de mano
lo
que sea
una
ayudita
por
el amor de dios
(De: Poesía reunida,Ediciones Universidad Diego Portales,2020)
Claudio Bertoni (Santiago de Chile,
1946)
Pueden leer
la biografía en una entrada anterior del autor (Nota del administrador)
IMAGEN: Célula de cáncer de próstata en una imagen de escáner coloreada.