sábado, 13 de diciembre de 2025
EL DIOS DE LOS VACÍOS
jueves, 11 de diciembre de 2025
LA MUDA ENCARNACIÓN
I
un caballo
en la pampa
de papel
nervioso inquieto
movimiento
del sonido
sin parar en la noche
en el desierto pozo oscuro
el eterno
II
en el inmenso sitio pampa
un caballo
de luz un espejismo
fluyendo
sin parar
llama de coces voces
ese torrente
ese sonoro
llamado
caballo
III
un modo de montar
cuando fundo la palabra
confundo caballo con
jinete: una sola cosa
cuando la cosa sólo
es una: el modo
la manera de montar
un oscuro caballo
cuando sola y mortal
confundo
la montura y fundo
el eterno
caballo del fluir
cuando una sola cosa
IV
pobre mortal montura
que al eterno caballo
del fluir enamora
y se adormila con la luz
arena diamantina
de su ingenua oscuridad
V
triste yovaca
gimes tu condición
de alverre: dar
vueltas y vueltas
la que no fue
alrededor de la casa
de la pampa oscura
la que no pudo
ser la que no
alverre vaca
VI Caída
de la tara del árbol
de la duda
vaca yendo
a su suelo de tierra
a su lugar
cayendo
va cavando el
suelo de la tara de
su tierra dura
duda y abierta herida
en su cavar: hueco
que va llenando
lleno por donde vaca
yendo herida
abierto cielo de su herida
desierto suelo de su dolor
sentido
duelo consuelo
a su vacar que a cábala
llenando
valle nando
VII MUERTE DE
LA VACA ANCESTRAL
caen de mi cabeza
las cenizas que a tu vientre
sepultan
lluvia es el tiempo leve
levísima la furia
que de caer no deja
sobre las teclas bizcas
de tu batón
un desierto se traga
tus tripas cantarinas
la tierra se abre así
mortal cerrojo
de telones rasgados
y yo escucho crujir
en los papeles
tu mugido final
2
Yo vi jugar al ciego de
Baudelaire.
Vi cómo levantaba
sus ojos hacia el cielo.
Al ciego vi como si yo me viera
escarbar en la cuenca
vacía de un bolsillo.
Y las cejas finitas
de la polaca más famosa
en la Isla Maciel
como si fueran mías
alzarse vi hacia dios.
Pecadores y justos
en un libro de calles
dispersas
una madre cantaba: vaite
a lavar, porcona,
vaite a lavar”.
Era la mía yo la vi.
3
infinitas agujas alzan
las costureras
para coser el ruedo
del reino
de los cielos
creo en la gran gallina
viuda de toda
madre
creo en
la Ponedora
purísima del casto
huevo celestial
estrofas de su estola
de mi destierro
maman
telarañas del peso
de la culpa
caen
en la frase
el alma se me vuela
por la boca
el cuerpo se me pudre
hay hueco en el vacío es
la pérdida intacta
de las que
aúllan como yo
porque nunca
llegaron a incubarse
(Del llibro::
Poesía reunida,Hilos editora,
2023)
María del
Carmen Colombo
lunes, 8 de diciembre de 2025
SANGRÍA
Quieren que
intentes ser
como ellos
para que sepas
que nunca
vas a ser uno
de ellos,
quieren que creas
que sos
igual a ellos, te quieren
sentado a
su mesa
quieren que
quieras estar
sentado a
esa mesa, te acercan
un
pastillero de plata maciza
con forma
de calavera para que
te
empolves, esperando que muera
la
conversación, esperando la muerte
definitiva
de la conversación, esperando
que nadie
converse, hacen señas
para que te
traigan un trago
lo que
tengas ganas de tomar; de algún
modo esa es
la señal de la saña, hay bebidas
blancas,
doradas o la opción de mezclar
jarabe
negro con un jarabe
negro que
aligera la irrigación de la sangre
para que
irradies ideas algo idas que puedan
ser usadas
por ellos como propias o llegado
el caso en
tu contra.
Alguien
quiere huevos rancheros
piden
huevos rancheros, alguien quiere cigarritos
dominicanos,
traen cigarritos dominicanos, agua
filtrada en
una botella de Bulleit, pepinillos deca
pitados en
una tabla de madera, ¿la mente
es un lugar
común?, la mente es un lugar común
el sol se
hunde rápido a las seis de la tarde
obtura el
sentido que pudo haber tenido el día
dando paso
a trece horas de oscuridad, en esa repentina
falta de
luz es difícil calcular si estuviste
abusando de
su hospitalidad, si es el momento indicado
de
levantarse de la mesa, en algún punto esa
es la
gracia: quieren entretenerte
un rato a
su lado
para que
entiendas de a poco
en la
semipenumbra que ahí nadie
está de tu
lado.
El que se
quiere matar
no es que
crea
que no
tiene futuro
proyecta el
futuro en exceso
hasta
volverlo
mercancía
de su muerte
materia que mataría
en mente
tiene
demasiados
proyectos
que se
condensan
en un solo
proyecto
inmediato
su único
fin
es
proveerse un final
reducir
todo a nada
para que
con un
apagón definitivo
eso sea
todo.
Nadie toma
sangría en este lugar
aunque
algunos italianos
en
sangriento sacrilegio
le ponían
durazno al vino tinto; acá
se toma
jarabe negro mezclado
con otro
jarabe negro
este vaso
con hielo no es más
que una
aproximación
a la
sangría así como la sangría
se puede
entender
como una
aproximación
a la sangre
dicho de
otro modo
si el vino
representa
la sangre
la sangría
viene a ser
tu sangre
fría.
Todo
sistema comienza
estafándose a sí mismo
para así
poder idear la manera
más eficaz
de estafar a los demás
hasta que
los demás sientan
el ansia
por estafar como el modo
más natural
de estar en el mundo.
Los que más
creen
que una
convulsión descomunal
tarde o
temprano sucederá
son los que
se quedaron
con casi
todo por medios que nunca
pueden ser
sino
una estafa,
por eso
están
siempre al borde del pánico
cuando se
supone que no les falta nada
como para
ponerse tan nerviosos
ante la más
mínima amenaza; en sus mentes
repasan sin
cesar
los planos
del refugio de cemento
que saben
deben mandar
a construir
para resguardarse
cuando el
hacha de los hechos
y la
revuelta definitiva llegue
hasta sus
tranqueras
con
demandas innegociables
después de
cantar
consignas
con el
armamento en alto.
(Del libro homónimo,Ed.Rapallo, 2023) Martín Gambarotta
Martín Gambarotta (Buenos Aires, 1968) Publicó: Punctum (1996), Seudo (2000), Relapso+Angola
(2005) y la plaqueta Para un plan primavera (2011). Refrito, una
especie de (anti) antología personal, se publicó en Chile en 2007. Existen
cinco ediciones distintas de Punctum.
sábado, 6 de diciembre de 2025
MORIR ES OTRA CALLE
I
/ en otro
amanecer.
Afuera pasta una ilusión que no
ha dormido.
Es pasto el pensamiento de la
especie.
Tu amor duró una noche y se
ausentó en la luna.
No quiero reescribir esta
historia mil veces.
No quiero tu cansancio entre las
flores.
Este es el primer poema,
el que traza el error de la
existencia.
Hay algo que se escribe tierra
adentro.
Lo que habitó en tus ojos. Ya no
quiero llorar
me basta con tus manos. Tus
caricias.
Es tu acento otoñal el que
devuelve el fuego.
Tus ganas de dormir sobre la
geografía del acento.
Madre devuélveme la luz, estoy
herido.
Ya no sé cómo hacer para dormir
en tu misterio.
III
Cuando te fuiste de verdad,
cuando cerraste la puerta
no pude comprenderlo.
Era la primavera más triste de mi
vida.
No pude darte amor.
No pude hacerlo.
La pena se inmoló con el abismo
y el abismo fue sueño verdadero.
Dios no sabe del viento pero
guarda tu imagen.
VI
Quítame este dolor que me
acompaña, llévame al cielo.
No me dejes caer sin avisar
porque peor que la muerte es el
olvido.
Buscaba tus palabras mi Dios pero
no las oía,
/ solo fingía
escucharte.
Dame de tus palabras el claro
amanecer de las gaviotas.
No quiero despedirme entre tus
ojos.
VII
El día que llegaste todo fue
algarabía
un antiguo rumor cruzaba el
cielo.
El otoño bordaba tu silencio
y cada estrella daba su
veredicto.
Señor quiero decirte ahora que he
sido una mentira.
Un paquete con años
que los años borraron.
XII
Indagar entre escombros. Dejar
caer la luz.
Indagar entre fuego y caída.
Dar cuenta de los días.
Nadie sabe del todo a dónde
vamos.
Dónde se oculta el cielo y el
final.
El infierno y el paraíso están
acá, adentro.
Dejar caer la luz. Dar el silencio.
XIV
Dejar caer los hombros sobre el
polvo.
Buscar los días en los días
perdidos.
Morir sin la razón de los que
mueren.
Dar el centro del fruto como el
árbol.
Salir simplemente salir,
atravesar las calles.
Desmerecer la idea. Describir
otra imagen.
Lo que se lleva el fuego.
Morir es una calle.
XV
El sueño verdadero el que traza
una línea
Y se deja llevar inútilmente, el
que maldice el horizonte
Y lo reclama para salir de vos,
para encontrarte.
Te pido que me llames esta noche.
Que me des tu señal aunque sea
tarde.
Necesito de vos. No sé cómo
decirlo.
Quiero morir el día. Quiero
nombrar la noche.
jueves, 4 de diciembre de 2025
CUADERNO ABIERTO
martes, 2 de diciembre de 2025
MUCHOS POEMAS
Piedras
Había unas piedras
grandes y bestias
en un camino
en la montaña
las piedras son tan duras
que no necesitan piel
aunque el agua les imprime
una piel suave
y el viento
cierta piel de gallina
a la sombra son frías
y son calientes al sol
hay una con forma de zapato
o de cabeza de perro
y otra con forma de sapo
que es una de las formas más comunes
entre las piedras
un árbol creció sobre una piedra
se adhirió a ella
tomó su exacta forma
la raíz no podía penetrar
como en la tierra
era un árbol que vivía de la lluvia
o del aire
o del amor a su piedra.
Fronda
Hay plantas
que ponen toda su fuerza
en la raíz
otras en dar hojas
o crecer para arriba
yo sería de las que se van en hojas
muy desarrollada a simple vista
pero cualquier vientito y chau.
Vestidos
Creo que el vestido
es la mejor vestimenta
para el espíritu
y más si es liviano
largo
lánguido
hay vestidos
que son espíritus
ellos mismos.
Romántico
Alguien arrojó una flor
a los pies del banco
en el que me iba a sentar yo
me tiro en el banco
iguales las dos
arrojadas
por un sueño de amor.
Cuerpo humano
Con una piel
más suave
que cualquier tela
desnuda
al aire
la belleza animal
la diferencia
en la igualdad
lo que por siglos
se intentó tapar
esta perfecta
simplicidad.
Sinfonía
Sinfonía de la naturaleza
¿bajo qué música vivimos?
bajo la música de los que cantan
y de los que hacen sonidos
al moverse
los que no se mueven ni cantan
hacen la base
con sus latidos.
Arroyo
Camino por al lado del arroyo y pienso
que quisiera ser como él
tener una vida
siempre igual
aunque con sus variaciones
puede ser correntoso
o estancado
un hilito de agua
y siempre es el mismo
con la misma elegancia
con la misma seguridad
hay gente así.
Si alguien te lleva de la mano
Si alguien te lleva de la mano
te das cuenta
de que la mano tiene corazón
dos manos juntas
se entienden más
que todas las personas
que todos los seres
están juntas
completamente
si alguien te lleva de la mano
solo la mano vive
el resto del cuerpo
está desmayado
la mente duerme
y vas
como un barrilete
a cualquier lugar
que siempre te sorprende.
(Del libro homónimo,Edic.Neutrinos, 2021)
Roberta Iannamico
Roberta Iannamico nació en Bahía Blanca en 1972. Actualmente vive en Villa Ventana, provincia de Buenos Aires. Publicó los libros de poesía El zorro gris y el zorro blanco, el zorro colorado (vox, 1998), Mamushkas (vox, 2000), El collar de fideos (vox, 2001), Tendal (del Diego, 2011), Celeste perfecto (Crudo, 2003), Dantesco (vox, 2006), Muchos poemas (Voy a salir y si me hiere un rayo, 2008; Neutrinos, 2017), La medialuna (Belleza y Felicidad, 2010), El día nuevo (autoedición, 2013), Nomeolvides (vox, 2015) y Qué lindo (Zindo y Gafuri, 2015). Es autora de libros de literatura infantil, adaptaciones de cuentos clásicos infantiles y textos escolares para docentes y alumnos de escuela primaria. Es cantautora y coordina talleres de poesía y de composición de canciones para niños y adultos. Codirige la Editorial Maravilla.
domingo, 30 de noviembre de 2025
PARA EL LADO DE LAS COSAS SAGRADAS (2009)
viernes, 28 de noviembre de 2025
UNIDAD LLUVIOSA
Este cerrado dolor de cabeza
causado por la presión del mundo visible
reclama un significado.
Pero la visión de la calle desde mi ventana
solo ofrece alternativas a una apariencia dislocada
hecha de fragmentos trémulos, colores dudosos
y un sufrimiento de cosa oscuramente mezclada consigo misma.
¿Qué materia desean los ojos y que no pueden ver?
No esta especie de traición a lo largo del pavimento,
la naturaleza criminal que revelan los automóviles,
el taciturno rumor de los objetos manufacturados,
la vacilante verdad de la muchedumbre hacia el ocaso,
los asuntos de esta terrible sociedad que se aplasta al planeta.
¿Cuál es la relación de esta escena con el otro orden?
La divinidad está aquí por delegación sombría.
Hay un millón de ventanas y cada una padece
su teólogo fracasado ante la única realidad posible
con su correspondiente dolor de cabeza al anochecer.







