sábado, 6 de diciembre de 2025

MORIR ES OTRA CALLE

 


"De tanto vivir frente al cementerio
no me asusta la muerte ni su misterio"
               Alfredo Zitarrosa

I

 El relincho de los caballos trajo la voz del abuelo

                                  / en otro amanecer.

Afuera pasta una ilusión que no ha dormido.

Es pasto el pensamiento de la especie.

Tu amor duró una noche y se ausentó en la luna.

No quiero reescribir esta historia mil veces.

No quiero tu cansancio entre las flores.

Este es el primer poema,

el que traza el error de la existencia.

Hay algo que se escribe tierra adentro.

Lo que habitó en tus ojos. Ya no quiero llorar

me basta con tus manos. Tus caricias.

Es tu acento otoñal el que devuelve el fuego.

Tus ganas de dormir sobre la geografía del acento.

Madre devuélveme la luz, estoy herido.

Ya no sé cómo hacer para dormir en tu misterio.

 

III

 

Cuando te fuiste de verdad, cuando cerraste la puerta

no pude comprenderlo.

Era la primavera más triste de mi vida.

No pude darte amor.

No pude hacerlo.

La pena se inmoló con el abismo

y el abismo fue sueño verdadero.

Dios no sabe del viento pero guarda tu imagen.

 

VI

Quítame este dolor que me acompaña, llévame al cielo.

No me dejes caer sin avisar

porque peor que la muerte es el olvido.

Buscaba tus palabras mi Dios pero no las oía,

                       / solo fingía escucharte.

Dame de tus palabras el claro amanecer de las gaviotas.

No quiero despedirme entre tus ojos.

 

 

VII

El día que llegaste todo fue algarabía

un antiguo rumor cruzaba el cielo.

El otoño bordaba tu silencio

y cada estrella daba su veredicto.

Señor quiero decirte ahora que he sido una mentira.

Un paquete con años

que los años borraron.

 

XII

Indagar entre escombros. Dejar caer la luz.

Indagar entre fuego y caída.

Dar cuenta de los días.

Nadie sabe del todo a dónde vamos.

Dónde se oculta el cielo y el final.

El infierno y el paraíso están acá, adentro.

Dejar caer la luz. Dar el silencio.

 

XIV

 

Dejar caer los hombros sobre el polvo.

Buscar los días en los días perdidos.

Morir sin la razón de los que mueren.

Dar el centro del fruto como el árbol.

Salir simplemente salir, atravesar las calles.

Desmerecer la idea. Describir otra imagen.

Lo que se lleva el fuego.

Morir es una calle.

 

XV

El sueño verdadero el que traza una línea

Y se deja llevar inútilmente, el que maldice el horizonte

Y lo reclama para salir de vos, para encontrarte.

Te pido que me llames esta noche.

Que me des tu señal aunque sea tarde.

Necesito de vos. No sé cómo decirlo.

Quiero morir el día. Quiero nombrar la noche.

 

(Del libro homónimo,
Ediciones del Clé,2024)
Martín Carlomagno



Martín Carlomagno nació en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, en 1978. Actualmente reside en Paraná, Entre Ríos. Ha publicado los siguientes libros de poemas: Escombros (Edición del autor) 1999; Ruinas del Paraíso (Ediciones del Clé) 2002-; Confesión del visitante (Ediciones ríos al mar) 2003; Lo que no fue es Resplandor (Tráfico de arte) 2005; Isla que mira hacia un diván (Cuadernos del Señalero) 2006; Apuntes sobre el cielo de abril (Tráfico de Arte) 2007;La inocencia y el viento (Ediciones del Clé) 2014; Postal del desamparo (Ediciones en danza) 2018; Haiga Réquiem (Ediciones en danza) 2020; De cuando la nostalgia (Ediciones en danza) 2022; Despertar entre hojas (Ediciones del Clé) 2023 y Morir es otra calle (Ediciones del Clé) 2024.




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