He pensado sentarme
frente al portón
de tu casa
y preferí detenerme
en el lado opuesto a tu calle
en el que nada de vos
sería
hipotéticamente visible
y yo podría
comprobar a mi antojo
el equilibrio
por el peso
de la falta
de tu cuerpo
estoy parada
en la vereda
de atrás de tu casa
hasta donde llega
desde el corazón
o el centro de la cuadra
algo de vos, el aroma
de tus cenas , el ritmo
de tus tambores y ordenados viajan
hacia el norte
como sobre alfombras
voladoras
tus pares
de zapatos
tal vez la ausencia existe
para demostrar
aquello
que no lo está
y la vida ahora
tal vez sea solo eso, puro
equilibrio, puro destruir
para comprender
no querías que yo fuera así
como una democracia de alta intensidad
ni que mi cuerpo se debatiera contra el tuyo
como cianuros y oros química
indisolublemente atraídos,
no querías que yo fuera excesiva
en los detalles
y olvidara
las magnificencias
pero ya ves
es el exceso el que prefiero
otra vez
y acá
equilibrando el sentido
de la falta
de tu cuerpo
he pensado sentarme en el frente de tu casa
a esperar que entres o salgas
para mirarte caminar algunos metros
sin decir nada
y preferí
venir a esto
atrás
a la calle opuesta
a escuchar qué dice
la zona convexa a tu cama
he pensado
escribir con aerosol
el portón de tu casa
he planeado cada detalle
la hora, el modus
operandum, he pensado
enviarte flores sin tarjeta
para que puedas leer
en el blanco
que no te guardo rencor, no te guardo
amor, no hago nada respecto al tema
de vos guardo el libro que me prestaste
el dvd
que me prestaste
y que alguna vez
me gustaría
devolverte
camino por los alrededores de tu casa
sabiendo que no volveré a golpear
el portón que te separa o te une a mi
el mismo que clausuré por fuera
esa noche
no moriré
por vos
tampoco viviré, por vos
estoy en plena elaboración
de mis deseos
más saturados, más
viscerales, mis fantasías
mas turgentes, esas que me desregulan
o me alivian
de la calma
la ausencia es como mis ojos o mi amor
necesita peso
para equilibrar su sinsentido
mi amor no es el de Sylvia Plath
sé, que te inventé en mi mente
y que algunas partículas
de tus días conmigo
te hacen bastante parecido a eso,
mi amor no es
un amor idealista, platónico
amor mio, mi amor
no es amor
he pensado mudarme a tu barrio
para cruzarte en el todo suelto
o la que sería
para saber que estás
antes o después que yo
esperando a que te atiendan
con tu número en la mano, antes
o después que yo
pero cerca mio
visible y nada
pudiendo contra eso
pero vine acá
al revés de tu calle
a sentir qué me dice tu falta
y a saber qué es
lo que yo
le respondo.
28/08/12
(Inédito)
Marcela Saracho
Marcela Saracho. Nació en Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires en 1964 y reside en Bariloche desde 1984. Publicó Soledad y otras Equivocaciones (1987) Animales, locura, peste (1988) y Desalojo (2007). El poema que presentamos integra el libro "Campo azul", que está inédito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario