Abrió su libro
y dijo algo sobre el karma.
No lo escuché
justo tomaba nota
de una idea inquietante:
el mantel estaba impecable, pero,
apenas perceptible,
noté una leve rasgadura
tres o cuatro hebras deshilachadas.
Átomo a átomo, pensé,
con cada roce, sacudida o lavado
el mantel se volverá trapo
los átomos de las hebras no lo saben
serán apenas polvillo visible al trasluz.
El del libro, frente al resto,
me pregunto qué pensaba.
Para tener karma, respondí,
debes permanecer entero por siempre
pero la vida te va deshilachando.
Por supuesto
no entendieron.
Tampoco dijeron nada.
GÉNESIS 1: 1-5
El cielo desgrana en brillos
universos de arena y musgo.
Cada día es periodo
pero asumo este lunes
en su rostro de metáfora.
Limpio vestigios de la noche,
su linaje de muerte.
Apelo al maquillaje amable
camuflo la biología del temor.
Me cuelgo al frente
la esperanza más anaranjada.
Acomodo mis muertos
en las penas inminentes del olvido.
Junto fe del piso, en la vereda;
otros barren
para ver mejor los reflejos.
Es lunes, como siempre,
comienza el inventario:
el pulso, las manos, piernas ancladas,
la sed, oro por exprimir.
Los caminos se alinean
sin huellas ni horizonte,
como versos.
Logran roces de vislumbre
de conjuro
de luz.
(Inéditos)
Pablo J. Gullo
Pablo J. Gullo (Mendoza). Escritor, profesor y licenciado en letras. Ex presidente de la Asociación de Escritores Mendocinos. Aún permanece inédito en formato libro.
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