viernes, 10 de agosto de 2018

EL TSUNAMI























para Javi Dey



Entonces andaba dios con déficit atencional
o rabia. Una de tres. El asunto es que el pato
lo pagan los de siempre. Ahí tienes
tu arte moderno: una cascada de muñequitas
sin brazos, fotos de décadas pasadas
y tubos anticuados para rizar el pelo.
A unos turistas les dio risa el aviso de tsunami:
un hombrecito que huye despavorido
de la ola esquemática. Ríete nomás bolú,
a ver si así te toca a ti una cumbia terrestre
o un tsunami que tapice la ciudad de algas marinas
como cintas de cassettes antiguos o vhs de traci lords
sobre los postes, las aceras y edificios
en una mega performance.
Otro argentino me dijo que cuando niño
le contaban que el mar iba a subir
hasta la cima de las montañas
y que los chilenos huirían en éxodo
hacia el lado argentino. Entonces
saltarían como langostas
invadiendo Buenos Aires, algo así
como esos ladrones de joyas tipo ninjas
de las películas de acción
o los lavadores de ventanas de los rascacielos.
Sonaba bien el cuento, mezcla perfecta
de Aira con Zurita, o sea: de agua con aceite.
Empiezo a hablar de montañas
y termino hablando de mujeres
que, claro está, son montañas esculpidas.
Empiezo hablando de montañas
y termino hablando de rodillas exangües:
nos levantamos del zafu como ancianos
y como ancianos caminamos luego
de bajar los senderos infinitos. En el fondo
buscamos sentirnos como ancianos
porque la juventud nos repugna.
Las rodillas son los talones
de Aquiles:
yo por ejemplo, quiero unas nuevas.
y quiero hablar de montañas,
no de rodillas maltrechas
que ni para rezar sirven.

Germán Carrasco (Santiago de Chile,1971)


IMAGEN: La actriz Traci Lords, quien se hizo famosa en el pornode los años 80', engañando a los productores y siendo menor de edad.


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