Dijiste me
gustan
los árboles
gruesos
a su
alrededor crecen
yuyos en
sombras
tienen la
belleza
que el día
no les da.
No hay
cimientos eternos.
Cada noche
anudar las ramas
y desatarlas
con la luz del día
los pastos
son llanura
hierba,
morada
hasta que no
lo son.
Flores,
manantiales
bestias
temibles
hay que
posarse allí
en sus lomos
¿y después?
el rastro
las escamas
traslucidas.
¿Y el amor?
El amor es
el peso del mundo
sin amor no
hay descanso
tampoco
creas
que tenemos
una mínima
incidencia
sobre las
iluminaciones
o los
venenos
de semejante
hiedra
(De: Así es el fuego;
ClubHem, 2018)
Mercedes Araujo. Nació en Mendoza, Argentina, en 1972 y vive en Buenos Aires, desde los 22
años. Escritora, viajera, cocinera, degustadora de vinos y abogada
ambientalista. Publicó La hija de la Cabra (novela, Bajo la luna, 2012 –Primer
Premio del Fondo Nacional de las Artes), cuenta una historia de amor trágico y los
padecimientos de los primeros habitantes del desierto mendocino al quedarse sin
agua; La isla (Bajo la luna, 2010 ); Viajar sola (Abeja reina, 2009); Duelo
(Ediciones Del Dock, 2005 con C. Esses y C. Romana) y Ásperos Esmeros
(Ediciones Del Copista, 2003). Algunos de los poemas se tradujeron y forman
parte de antologías. Su blog es: cartasdesdeeljardin.blogspot.com.
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