LA
CURA: ES VIERNES, ESTOY ENAMORADA
Una estrella el aloe en tu
terraza
permanece firme su constelación
voraz: crasas
cactus y cactáceas
abiertas a la tarde en dignidad.
No hay
altruismo para el día a día, la
helada o el viento norte en su
caída
aunque ya todo sea resto
-plusvalía- suavemente florecida
su incomodidad. De ahora en
adelante buscarás
ligereza, liviandad
machacando a la manera de esos
globos
fiesteros que al ascenso vemos a
lo lejos
volar liberados por otros quién
sabe hacia dónde
con augurios de buena fe o
sencillamente
cierta felicidad. Más preciso:
esos que aman
a la persona correcta y lo saben
o mejor
todavía quienes aman
incorrectamente lo saben y
deciden
amar igual. Criaturas raras
estas flores carnosas: rosas
intensos, ásperos violáceos y espinas
claro que flores al fin, flores
igual. Su aparición inesperada
este corto trajinar. Cada tarde
un final con su principio
el atardecer al oeste siempre y
definitivamente
la pérdida resulta simple y a
perder se aprende. Caerán las
flores
algunas damas caerán: algo
manchadas
al piso y despatarradas. Pero
este viernes
mejor elegir ese instante del
aloe
brillante contra las sábanas
aireadas
su sincronización ordenada:
tanta fe
para mantener una estación, esta
temporada.
(Del libro: Volumen I (2010)
Tomado de “En la música vamos”,
Poesía reunida 1990-2019; Ed.
Bajo la luna, 2019
Andi Nachon (Buenos Aires, Argentina, 1970)
IMAGEN: Crasas florecidas -Sin créditos, tomada de Pinterest.
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