No deseo hablar con alguien que ha escrito más libros de los que ha leído.
jueves, 18 de agosto de 2022
FICCIONES SUPREMAS (I)
POESÍA
REUNIDA
Resultaría una exageración afirmar que las
letras argentinas están atravesando la etapa más crítica de su historia. Sin
embargo, en la última década, el deterioro de la calidad literaria de las
publicaciones revelan, grosso
modo, un ligero y mantenido declive.
Este cuadro desalentador, por cierto, se debe a la banalización con que las
leyes mercantiles se han impuesto en la industria editorial local,
dictaminando políticas que tienden, a través de sus pautas erradas, a desplazar
la literatura por una prosa light, de convención. Surge así una escritura
normativa e insulsa donde los géneros tienden a diluirse de modo monocorde y chato. Todo parece ser lo mismo. En la era
de sociedades de consumo, prevalecen los autores sin estilo. El tono “pasteurizado”, invisible, demasiado correcto, no corre
ningún riesgo más que el de yacer saturado de convención. Se jacta de agradar
siempre al lector, un lector cada vez más permisivo y hedónico. Este conformismo
cultural no hace más que poner en crisis el lenguaje, puesto que esta
fabricación estética superficial, puramente pasiva, conlleva irremediablemente
a la desaparición de la verdadera literatura.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario