Mi hermano juega con sus lámparas Miller
No sabe si las ama o las odia
Siente un escozor extraño al tocarlas
Las mantiene como hace un siglo
lo hicieran por necesidad nuestros abuelos
Las mechas suben y bajan perfectas
El niquelado brilla
Los tubos sin señales de hollín y transparentes
y de querosén repletos los depósitos
Cuando las enciende en las noches del invierno
la luz y un calorcito suave
sostienen el fantasma de los mundos idos
Mi hermano vive por amor y odio a sus lámparas
Esta dependencia lo agobia
No encuentra fórmula para desterrar
el hechizo de la luz
Sin embargo se estremece ante la noche
a Gustavo Adolfo Erdmann de Saint-Semméra
(De: Los ojos de lo fugaz)
Leonardo Martinez (Argentina; Córdoba/ Catamarca, 1937 - Buenos Aires, 2016)
IMAGEN: Lámparas Miller.
1 comentario:
me encantó. No conocía al poeta.
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