Hoy el viento es solo ruido afuera,
cosas que crujen y silban
a grito partido.
Entonces todo es resistencia:
el clavo aferrado a la madera
deteniendo la chapa
y vos que me pedís
que te abrace.
Ese animal me mira fijo a los ojos.
Quiero escaparme
pero no hay dónde esconderse.
Es infinito este desierto
cuando nos miramos al espejo.
Esta mujer se queda en mi casa,
abre las ventanas
mientras canta,
y aunque me tape los oídos
y cierre los ojos,
el deseo me retumba
adentro.
Jorge Maldonado (Argentina, Puerto Montt, 1976-Vive en Comodoro Rivadavia, desde niño)
3 comentarios:
me gusta este poeta. Gracias.
Susana.
muy buen blog, mucho material muy interesante, lo estaré visitando seguido. gracias.
Gracias, Andrés. Pasá cuando quieras. Un gusto.
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