viernes, 13 de junio de 2014

EL COLLAR DE CATALEJOS



















I

habrá que soplar en el oído de esta hoja 
de esta leve filigrana
y encontrar el nombre que los nombra
la versión secreta
la libreta de familia

de cerca lo lejano
lo que no puede verse:
una mano de grises desmedidos
la cara de mi abuela en su penumbra
y el abuelo 
tarareando en plena guerra
tonaditas de amor y polonesas 


II

un catalejo mueve 
el mundo recluido 
Ágata bordaba crucecitas macramés rosados
Rafael la miraba en su casa de Gorizia

otro tiembla polizón
y era un niño 
muerto que bailaba
en patio ajeno

un tercero
la protesta de los ojos
de las nenas atrapadas
las sin padre las solitas

(tubos que se encastran que se guardan
que se vuelven a extender
anillos de serpiente 
y el instante vuelve
al más viejo antepasado)


III

habrá que soplar en el oído de esa hoja
soplar y mirar con un guiño
el círculo quieto
el espejismo
y el túnel

el destello de infancia que se suelta



EL HILO

I
el hilo sostiene su mundo

no es una hebra de seda
ni dibuja un bordado en fina plata
(tal vez un pelito de ángel 
que no irá a ninguna sopa)
¿ves el ovillo la madeja espesa?
la mano que sostiene el hilo
no sabe que sostiene el mundo
si lo suelta quedará el extremo así 
 suspendido
mientras el mundo el mundo 
 cae
con su alambrada sus escombros 
las raíces su almohadón de espera


II

lo importante es ese
fino lazo entre la 
mano y el cielo 
ese puente que 
hay que sostener para
no dejarse ir

él lo sabe
la imagen y ella
capturada para
siempre en el papel ámbar
para siempre ella
que no podrá olvidar

III

designio de volar pero cerquita
no tanto viajar 
lo alto es tan poquito tanto
que el hilito se e s t i r a
ahí nomás 
y al fin puede sostenerla
y lo consigue


Marcela Minakowski



Marcela Minakowski. Poeta argentina nacida en Buenos Aires en 1968. Gran parte de su infancia transcurrió en Mar del Plata. Vive en Caseros, Provincia de Buenos Aires. Coordina talleres de escritura desde 2005 y se dedica además a la diagramación de libros y revistas. Coordina desde hace seis años la Oficina de Letras, en la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Tres de Febrero. Ha realizado cursos de bibliotecología y de gestión y promoción cultural. Está estudiando el Profesorado Universitario en Letras, en la Universidad Nacional de San Martín. Publicó Bitácora(2004); Tangurria (2012); Lo que el chat no se llevó (2014). De próxima aparición: El collar de catalejos (poesía) y Las casas (prosa poética).

1 comentario:

Patricia dijo...

Marcela tiene el poder en sus versos de llevarte a tu propia niñez y hacerte sonreír.
"el destello de infancia que se suelta"
Un lujo que lo hayas compartido en el día del escritor, es una gran poeta.