Al fondo del patio
mi abuela mataba una gallina
Ya la había visto algunas veces
Aunque nunca quiso que estuviera presente
yo la espiaba detrás de los rosales
Fuerte y serena como una guerrera
precisa en cada movimiento
le retorcía el cuello hasta dejarla sin aire
y con un palo de escoba
le ajustaba el pescuezo en el suelo
La cargaba al hombro de las patas
y la desplumaba en agua hirviendo
Nunca sentí pena
ni nada
La saboreábamos al escabeche
y con mis primos
nos disputábamos la cabeza.
ATLÉTICO MAIPÚ
Los domingos juega Atlético Maipú
Y con la abuela
preparamos el canasto con el mate
y bizcochos de anís
El abuelo carga las sillas plegables
en el baúl del auto
Le hago acordar de la bandera
Es una banderita que cosió mi abuela
de tela brillante azul y amarilla
Cada vez que nuestro equipo hace un gol
la agito y salto lo más alto que puedo
¡Dale Boca campeón!
me enseñó mi abuelo que grite
aunque juega Maipú
que nada que ver
Lo que pasa
es que Boca es el padre de todos estos
me explicó
Y yo
me lo imaginé como al Espíritu Santo.
En mi caballo tuerto
paseo entre naranjos
El viento sopla
y caen flores sobre mi pelo
Ideal
para que una música de piano
anuncie mi llegada
algo triste
de forastera rompecorazones.
Era un arbusto
redondo
apagado
Parece que hubiera estado ahí
miles de años
volviéndose viejo
esperando el día
en que los puesteros lo encendieran
para cocinar un chivo
o un ternero
Y al fin
ser bola de fuego
perfume de jarilla.
(De: Perfume de Jarilla, ed. llantodemudo, 2013)
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