La vida es una corriente
donde se derrama
pétalo a pétalo la flor de nuestro corazón;
el final perdido en el sueño,
flota más allá de nuestra vista,
sólo vemos su grato y temprano comienzo.
Cargados de esperanza,
enrojecidos de alegría,
dispersamos los pétalos de nuestra rosa abierta;
su ámbito expansivo,
su empleo distante,
nunca lo conoceremos. Y a medida que fluye la corriente
los va llevando,
cada uno se ha ido
más allá de infinitas maneras.
Nos quedamos solos
mientras los años se apuran:
la flor retrocedió, pero su fragancia aún permanece.
Amy Lowell (E.E.U.U., Brookline, 1874-1925)
(Traducción: Miguel Grinberg)
(Versión NO bilingüe)
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