Cuando pienso en café oscurece
de golpe
desaparece el bolso que tira de
mi hombro
estoy descalza
no estoy dentro de la ropa
la ropa me rodea
desde el bolsillo Bukowski
me dice allá hay un charco
que todos evitan como a un gato
negro
pero a mí
me gusta el olor a cuero
tiñéndose de agua
llena de pisadas
el agua en la boca de los otros
trepa por mis medias de nylon
y se detiene
al borde de las rodillas
como Boaz al principio
LA CASITA DE LOS PISOS DE HILO
Afuera los árboles calvos
los gritos de la vieja
los tapados
deseos de envolverte.
Adentro
nos deshojamos
el tiempo se quiebra
derritiéndonos
en una caricia
abrimos todas las puertas.
NANO A LOS DIECISÉIS
Estamos en la edad de los vasos de whisky
me hablas haciendo figuras
con el tuyo
no tengo bolsillos en el vestido
no sé dónde poner las manos
durante cada silencio
me lleno la boca
de ese líquido con olor a abuelo
lo trago
de golpe para sentir menos el
gusto
una mano en verano
se mete en mi garganta
tu boca
dice algo sobre estudiar derecho
me gusta cuando pronuncias la o
tus labios forman un círculo
o
espero otra palabra en
masculino.
Ahora caminas más cerca del
techo
tengo que estirar la cabeza
hacia atrás
para no ver sólo tu cuello
tratando
de escapar de la camisa.
Nano
pasaron años
desde aquellas tardes
en que la palabra auto
significaba saltar a la vereda
entonces me gustaba buscar
tus ojos entre las cortinas de
pana
y que fuera difícil.
UNA MUJER FRANCESA DETRÁS DE UNA VENTANA
es un par de labios
que se escapan
de ella misma
el intento de atraparlos es de un hombre de gorra
los pómulos
son manchas que se mueven contra
el vidrio
del Citroën
y debajo una falda a cuadros
rota
unos tacos
se clavan en las piernas de él
como un sonido que insiste
los rodea
una lentitud de película europea
hace evidente
la necesidad de Chopin
MUJER INCLINADA EN TERRACOTTA
Desde el cuello tendones de
piedra
la mirada quebrada en el talón
derecho
la belleza es una mujer que se
agacha
hacia el dolor: un pedazo que
cae.
La pose me resume.
UN SOBRE
El desierto de Neguév
y en el centro una flor sin nombre
todo es marrón
sólo un pedacito rojo crece
cada vez más parecido a él.
(Tomado de
“La
noche de los bueyes”,
Visor,
Madrid, 1999)
Silvina López Medin
Silvina López Medin, poeta argentina, nacida en Buenos
Aires,1976. Estudió economía en la
Universidad Católica Argentina. Fue coordinadora de un taller de poesía en la
Universidad de Buenos Aires. Sus poemas han sido publicados en diversas
revistas de Argentina y España y ha participado en diversas antologías. Publicó
los libros de poemas La noche de los bueyes (Madrid, Visor, 1999), Primer
Premio Iniciación de Poesía de la Secretaría de Cultura de la Nación y Premio
Internacional de Poesía a la Creación Joven de la Fundación Loewe; Esa sal en
la lengua para decir manglar (Buenos Aires, Ediciones del Dock, 2014) y 62
brazadas (Buenos Aires, Zindo & Gafuri, 2015). Su obra de teatro
Exactamente bajo el sol (estrenada en el Teatro del Pueblo, 2008) recibió el
Tercer Premio de Obras de Teatro del Instituto Nacional del Teatro. Tradujo al
español, junto con la poeta Mirta Rosenberg, el libro Eros the Bittersweet de
Anne Carson (Buenos Aires, Fiordo Editorial, 2015). Preparó la antología de
poemas Home Movies, de Robert Hass (Buenos Aires, Zindo & Gafuri, 2016),
que tradujo junto con Alejandro Crotto, Liliana García Carril y Mirta
Rosenberg. Colabora con la revista Extra. Lecturas para Poetas y con la
editorial Ugly Duckling Presse.
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