VI
Llegamos y
bajamos a la playa.
Respiro
hondo.
El mar no
huele igual, ya no es salado.
Dulzura
avainillada.
Bronceador
en crema.
VIII
Lo principal
como una carnicería.
Hombres y
mujeres van y vienen
miran la
oferta que hay.
Todos
prefieren las carnes rojas
o doradas
Las blancas
quedan sin vender.
X
Olitas
blancas lejos de la orilla.
El avión
pasa y deja estela.
Así en la
tierra como en el cielo.
XI
El prodigio
secreto.
A la tarde
el sol cae
en silencio
en el cuadrado
de mi ventana.
Es una
moneda de cobre
que alguien
arroja entre los techos de teja.
No hay fuente
alguna,
la moneda no
es mía.
Igualmente
renuevo mis deseos.
XIV
Te miro en
el agua, amor.
Nadás un
rato.
Abrazo mi
vientre,
espejo de
agua donde alguien como vos
flota.
(Marítimos,
Barnacle, 2017,
Gentileza de Alberto Cisnero)
Verónica Andrea Ruscio, (Buenos Aires, Argentina, 1978).
Correctora literaria. Asesora a autores y coordina talleres de poesía. Publicó Cuarto oscuro, 2013 y Marítimos, de donde fueron tomados los poemas que
publicamos.
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