Nada
más que esta luz, otoño.
Nada
más que esta luz.
El
éxtasis, el éxtasis,
entre
el cielo y la tierra, suspendido,
mejor:
que se abre y se dilata como un alma
profunda,
pero de una
claridad
delicada de serenos
pensamientos
sensibles.
Nada
más que esta luz, otoño,
otoño,
nada más que esta luz
que
penetra sutil
las
cosas
pero
queda
al
rededor de ellas, como temblando,
sensitiva
y casi pudorosa.
Nada
más que esta luz, otoño.
¿Es de
todos esta luz?
La
calle humilde está
traspasada,
y como elevada,
ligera,
en esta
dicha etérea.
Pero a
todos llegas, otoño,
a todos
llegas en esta tarde
en que
hay manos translúcidas y eternas
que
hacen signos tiernos en el aire?
(Tomo I, de El aura del sauce, de “El alba sube”,
Ed. Biblioteca Popular C.C. Vigil, Rosario, 1971)
Juan L. Ortiz (Argentina, Entre Ríos, Gualeguay, Puerto
Ruiz, 1896 -Paraná, 1978)
IMAGEN: Susett Heise - Autumn lights (1970)
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