cuando los habitantes de esta ciudad
se aburren de sus vidas modestas,
cuando creen desesperadamente
en la salud,
salen a los parques.
es una noche rigurosa de enero:
el gas del aire anestesia
a los grillos y los árboles,
los adolescentes transpirados
corren en cardúmenes:
todos son idénticos a sus padres,
muchos van a repetir sus vidas,
pero ahora son soberbios y puros
y en la velocidad es lo único
que saben.
los humanos crecimos
viendo el espacio por televisión,
pero ahora veo que las galaxias
no están a años luz de nada:
son esos insectos que giran
elípticamente hipnotizados
alrededor de los postes de luz,
esas mujeres parlantes y bronceadas
que dan vueltas con zapatillas blancas
de la misma forma en que alguien,
que tal vez soy yo,
gira alrededor
de lo que pasó:
bocas brazos cabezas,
dos respiraciones
que se tocaron
en una pieza cerrada.
alguien se volvió real
como el verano.
los gimnastas estiran sus piernas
sin hablar,
se doblan sobre el césped
como bailarinas sin técnica.
cansado
voy a volver con la ropa mojada
hasta esa casa
en la que una vez dijiste
que así son las cosas,
que no somos nosotros
los que eligen,
pero yo por una vez
creí
que había elegido algo
Santiago Venturini
Santiago Venturini. Poeta argnetino, nacido en Esperanza (Santa Fe), en 1981. El poema que presentamos pertenece a su primer libro: "El espectador" (Ed.Gog y Magog, 2012).
No hay comentarios:
Publicar un comentario