jueves, 31 de julio de 2014

TEMPLO DE PESCADORES






















Por miedo al sol 
me cubro 
el rostro 
con las mangas. 
Me abandono 
a la corriente 
porque sé 
que el viento 
apacible 
me traerá 
-poco a poco-
de regreso a casa.


Es tarde
y los barcos
de los pescadores
regresan.
Me ha parecido oír
aquí
y allá
voces
que llamaban.
Sin esperanza
respondo

al aire vacío.


La lluvia caía
-como cae
en primavera-
y vi
los peces en fila,
las aletas
rozándose
ligeramente
y los ojos
-solemnes-
muy abiertos.
Permanecieron
en la lluvia
pálidos y lisos,
olvidados
por Dios
hasta que
el pescador
vino
a recogerlos.


Templo de pescadores

Igual
que un pescador
construye
una red
sólo
para reposar
su melancolía
y se demora
pensando en ella
en las tardes
de verano
y la llena
con
su esperanza
y su ansiedad,
todo
puede ser perdido.
Inútiles castillos
se levantan
y
-más allá
se abren 
y se cierran 
las semillas.



Salmo

Señor, 
la luz 
del otoño 
viene 
hacia mí
entre
los árboles,
entre
las puertas
de hierro
de las casas
y
las persianas 
cerradas.

La luz
viene hacia mí
como un deber,
Señor,
pero
entre ella
y yo
algo
se ha roto.


Almuerzo


Era mayo 
y había sol. 
Nos sentamos 
en el jardín 
porque había sol. 
Respiró profundo 
dos veces 
y la luz 
la atravesó. 
Sólo había azul 
sobre el mundo 
-azul
por todas partes-
Tenía frías 
las plantas 
de los pies 
pero era mayo 
y había sol 
y no quisimos 
saber demasiado.
Cuando nos despedimos 
me acomodó
la capucha 
y me dijo 
hasta mañana. 
No pude 
decirle nada. 
Fue la última vez 
que la vi.




Denise León (Tucumán, Argentina, 1974)





Imagen: Pescadores chinos, tomado del Pinterest. Sin créditos.




1 comentario:

SK dijo...

Despojada riqueza del alma inquieta. Denise es pura luz. Quiero leer más de ella por favor. Gracias.