Los árboles, los árboles, los árboles,
Los niños,
los niños, los niños.
Los
camorreros, la saliva, la rabieta,
desnudos
junto al fuego...
El fuego, el
fuego, el fuego.
Hay que leer
el mundo.
PALO
Vuelve a la Normalidad el Caos Original…
Al primer
niño lo hallaron sólido, abrazado a un palo.
Sentado de
espaldas a un hormiguero,
recitando
estos versos:
“El mundo se
acabará.
No se
encontrará el secreto.”
(De: Paraguay)
CALCIO
No me conocía hasta que vi el árbol sin mi camisa, con su rama estirada
besando la tierra, como inclinada
ante el sol
desnudo de la tarde
en que todos los pelos se soltaron
de sus cabezas, y todas
las piedras soltaron sus pelos,
y todos los huevos soltaron sus pelos,
y la tierra ardió frente a mi camisa que ya tenía puesta,
blanca,
triunfal,
con su anillo de agua sofocada en los tembladerales del sol:
a la velocidad de la luz
el blanco de las cosas, Calcio, tomó
su lugar: no los dientes, ni la leche,
ni las tetillas, ni los huesos, ni el cristal, ni el carbón,
ni el semen, simplemente
el calcio fue un aura en la pequeña cabeza de Niño,
en su alma inclinada ante la rama que sostuvo su camisa
primera, de hombre, en el atardecer del río.
(De la página:
Las afinidades
electivas)
Martín Rodríguez
Martín Rodríguez. Poeta argentino, nacido en Buenos Aires,
en 1978. Tiene los siguientes libros publicados: Agua Negra, Editorial Siesta,
1998; Natatorio, Editorial Siesta, 20900, El Conejo, Ediciones del Diego, 2001;
Lampiño, Editorial Siesta, 2004 ; Maternidad Sardá, Vox, 2005; Paniagua (gog y
Magog, 2005); Vapor (Vox, 2007); Para el lado de las cosas sagradas (Stanton,
2009); Ministerio de Desarrollo Social (Determinado Rumor, 2013; reeditado por
Mansalva, en 2018); y Paraguay (Vox, 2013). Es periodista y autor de ensayos políticos.
Es uno de los referentes a la segunda
generación de poeta de los “noventa”. Mantiene un blog desde 2006: revolución-tinta-limon.blogspot.com.ar