viernes, 19 de septiembre de 2025

OTOMANA

 


CÁLAMO

El maestro calígrafo
mira los rollos,
escoge el de piel de cordero,
lo huele.
Allí su pluma,
noventa y nueve veces,
borrará un nombre.

Su arte sabe perderse
en la belleza de las formas.

El maestro calígrafo
confía sus trazos
a una caña,
a la insistencia de un nombre,
al lábil vacío
de su mortalidad.



ALMUECÍN

Su voz conmueve,
cinco veces al día,
lo que la lengua no traduce,
lo que ninguna lengua comprende.

Desde el minarete,
la frágil
arquitectura
de un hombre
sostiene
la escansión
del tiempo.



PACTO

Habré de recomponer el mundo.
Tomar, una vez más,
los atajos que cruzan
y sostienen
los jardines de mi ciudad.
Llamar a la otra,
a la alfarera.
Dar paso a la escriba.

Entro al silencio.

Oigo el ajetreo, las puertas,
los cuerpos a ras de suelo.

La tela, escucho,
el hilo por el ojo de la aguja.

Las trazas de un otro
en mí
destejen
en el antiguo telar
callado



OTOMANA

Tocada por el filo de la vida
interrumpo el curso del azar.

Soy hija de esta fábula.
Patria le dicen.
¿Destino?

Aprendo a corregir sabores,
a buscar pozos de agua,
a inventar refugios de ave
migratoria.

Desde mi ventana,
la oración,
el regateo ,
el curso de los días,
en direcciones opuestas,
prueban mi mundo.              

Desordeno genealogías,
miro de lejos los muros del palacio,
el resplandor del imperio,
su voluptuosidad.

De la calle llegan voces,
olor a pan recién cocido,
pasos que conjuran mi derrota.

Vuelvo hacia el espejo.
Sigo siendo la memoriosa,
la que olvida.



CEREMONIAS

¿Alguien sabe lo que esconde
esa hebra
tomada en la ladera más lejana
del país de la seda?

¿El sopor de las tazas
precipita,
en Oriente,
ceremonias
que se vengan
del sabor
del tiempo?

Tampoco eso será revelado.

Cuando una gota toque la lengua
y la garganta abra paso a lo desconocido,
otro ritual escandirá las borras,


otra taza compartirá el desconcierto,
otra lengua probará los vestigios:
la restauración de lo inacabado,
las palabras
en suspensión
permanente.

(del libro homónimo,Edit, 
Un Budha,  2025,
Gentileza de la autora)
Alejandra M. Boero Serra


Alejandra M. Boero Serra nació en 1968, en Rafaela, provincia argentina de Santa Fe. Profesora de Lengua, Literatura y Comunicación Social; poeta; gestora cultural; editora de «Gilgamesh: poesía y poéticas»; colaboradora en revistas «Cine y Literatura» (Santiago de Chile, Chile), «eXtramuros» (Montevideo, Uruguay), «La Primera Vértebra» (Lima, Perú); en «Ciclo de Poesía» organizados poe E.R.A (Escritores Rafaelanos Agrupados, 2017/2018), en el «Festival de Literatura de Rafaela» (2018/2019) y en encuentros del Centro de Artistas de Rafaela (2024).


Biografía por Luis Benitez.






1 comentario:

Graciela Pacheco de Balbastro dijo...

Qué belleza sale de tu pluma! Mejora la salud del alma. Gracias amiga querida por ser, por estar