Una luna enorme
acecha en el cielo
pálido de mi ciudad.
Oh luna de Río,
de la perversidad
y del desvarío.
Oh luna canina
de quien está en celo.
Luna de las mareas
y de las tiernas lesbianas
que duermen en nidos
igual que pájaros.
Casta luna esdrújula,
tu rayo ilumina
el sueño de las brujas
y de los estafadores.
Luna embrujada
posada en la mirada
de los visionarios.
Luna espermática
que ilumina el insomnio
de las vírgenes cloróticas.
Trágica y trémula
luna de los drogadictos.
Luna disoluta
de los hijos de puta.
Luna de los maricones
escondidos en las grutas
y de las mariquitas locas
que alzan en la noche
sus voces roncas.
Oh luna de las pobres
putas que rondan
las autopistas
meneando el bolso.
Glacial y esquiva
luna de las doncellas,
camelias inmóviles
en las altas ventanas.
Impura y obscena
luna de las perras.
Oh luna de los gays
y reyes destronados,
blanca blanca luna
blanca como las hostias
y las blancas mortajas.
Aséptica y veloz
luna de la informática.
Alegre y altanera
luna que alucina
gallos y murciélagos
entre los valles negros
que esconden margaritas
y pálidos ríos.
Oh luna de las islas
que cada noche emigran
en busca de otros mares.
Oh luna errante
de los camioneros.
Luna de pigmento de plomo
en el cielo siempre lejano
del hambre de los hombres.
Luna sin San Jorge
que vigile los pasos
de los monjes ascéticos
y los gordos abades.
Luna de los lunáticos
que sueñan con la luna
vagando cada noche
por las calles desnudas.
Luna de los gitanos
que roban caballos
en la noche tan clara
que parece día.
Fría e inmaculada
luna de los amantes
acostados en camas
que parecen navios
en muelles de azucenas.
Luna de los dementes
que ladran como perros
en las noches de luna.
Oh cruel y frígida
luna de los suicidas
que alumbra la muerte
y oscurece la vida.
Luna lánguida,
pájaro sin alas,
gran sol de plata
que guía los suspiros
de las amas de casa.
Luna de la alegría:
las cigarras cantan
pensando que es de día.
Luna virginal,
hermosa como pan,
blanca blanca blanca
con la blancura de la cal.
Oh luna que viste
del más puro lino
la forma de la noche,
oh luna de armiño.
¡Blancura! ¡Blancura!
Luna coronada
de blancas espinas.
Es el plenilunio,
luz que ilumina
tierras y mares,
casas y caminos,
y esconde en la sombra
pájaros y nidos.
Y un cielo desproporcionado
se abre al alma inmunda
que entra en el cielo
sólo mientras Dios duerme.
Lêdo Ivo
(Traducción: Martín López- Vega)
Uma lua enorme
paira no céu pálido
da minha cidade.
Ó lua do Rio,
das perversídades
e dos desvarios.
Ó lua canina
de quem está no cio.
Lua das marés
e das meigas lésbicas
que dormem em ninhos
como os passarinhos.
Casta lua esdrúxula,
teu raio ilumina
o sonho das bruxas
e estelionatários.
Lua enfeitiçada
pousada no olhar
dos visionários.
Lua espermática
que clareia a insônia
das virgens cloróticas.
Trágica e trémula
lua dos drogados.
Lua dissoluta
dos filhos de puta.
Lua dos fanchonos
ocultos nas grutas
e das bichas loucas
que elevam na noite
suas vozes roucas.
Ó lua das pobres
peruas que rondam
as rodoviárias
rodando as bolsinhas.
Glacial e esquiva
lua das donzelas,
camélias imóveis
nas altas janelas.
Impura e obscena
lua das cadelas.
Õ lua dos gays
e reis destronados,
branca branca lua
alva como as hóstias
e as brancas mortalhas.
Asséptica e veloz
lua da informática.
Leda e altaneira
lua que alucina
galos e morcegos
entre os vales negros
que escondem boninas
e os pálidos rios.
Ó lua das ilhas
que migram à noite
para os outros mares.
Ó lua andarilha
dos caminhoneiros.
Lua de alvaiade
no céu sempre longe
da fome dos homens.
Lua sem São Jorge
que vigia os passos
dos frades ascéticos
e gordos abades. Lua dos lunáticos
que sonham com a lua
vagueando à noite
pelas ruas nuas.
Lua dos ciganos
que roubam cavalos
na noite tão clara
que parece dia.
Fria e imaculada
lua dos amantes
deitados em camas
que lembram navios
em cais de açucenas.
Lua dos dementes
que uivam como cães
nas noites de lua.
Ó cruel e frígida
lua dos suicidas
que alumia a morte
e escurece a vida.
Lua langorosa,
pássaro sem asas,
grande sol de prata
que guia os suspiros
das donas-de-casa.
Lua da alegria:
as cigarras cantam
pensando que é dia.
Lua virginal,
bela como o pão,
branca branca branca da alvura de cal.
Ó lua que veste
do mais puro linho
a forma da noite,
ó lua de arminho.
Brancura! Brancura!
Lua coroada
de brancos espinhos.
É o plenilúnio,
lume que ilumina
as terras e os mares,
casas e caminhos,
e esconde na sombra
pássaros e ninhos.
E um céu disforme
se abre à alma imunda
que entra no céu
só quando Deus dorme.
Lêdo Ivo (Maceió, Brasil, 1924 - Sevilla; España, 2012). Poeta, narrador y ensayista. La crítica literaria lo ha considerado como la figura más representativa de la Generación del 45, movimiento de reacción estética contra el clima demoledor y anarquista de la primera fase del modernismo, que pregonaba un regreso a la disciplina y al orden. Como otros poetas de esta generación, volvió a algunas formas poéticas fijas, como el soneto, pero conservando un estilo libre y marcadamente personal. Forjó una fisonomía fuerte y propia, con pleno dominio de la técnica y del lenguaje. Para él, la poesía fue una invención de la palabra, una operación verbal destinada a ocultar la vida personal, generando una mitología particular que sustituye la verdad trivial de la existencia. De su obra, ampliamente premiada, destacan sus novelas Las Alianzas (1947) y Nido de cobras, su libro de crónicas La ciudad y los días (1957) y sus memorias Confesiones de un poeta (1979).
Libros de poesía: As imaginacoes (1944), Oda y elegía (1945), Ode ao crepúsculo (1948), La ciudad y los días (1957), Linguajem (1966), Estación Central (1968), Poesía Observada (1967), Las islas inacabadas (1985), Crepúsculo civil (1990), Curral de peixe (1995), Nocturno romano (1997)2000 es O Rumor da noite. PLENILUNIO es su último libro de poesía traducido al español ( 2004).
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