viernes, 12 de julio de 2019

EL MACRÓ DEL AMOR




Las elegía
No
Para que trabajaran por
       la paga
sino
para que se dieran
        en el amor
        por amor.


UN HECHIZADO

Paseaba dócil
              una vez y otra vez
        sus ojos
   embelesados
por el rostro de esa estúpida
           belleza.



UNA CITA

-¡Llegaste hija de puta!
  Le gritó en el café
fue lo último que ella
            escuchó
antes de que él
la acribillara
           a balazos.



EL DOMADOR

Sosegado
la más de las veces,
blandía
          Su látigo
de cuando en cuando
          para domar
al animal
         hipócrita.



EL OJO DE LA VEDETTE

El ojo
     ciego
  del culo
          de
la vedette
guiando
         a los ojos
   ciegos,
(arrancados por
La tentación)
de sus
   admiradores.



DISPUTA

Dos diablos adultos
     disputaban en la cama
por una diablita
          que se sentía
          tentada
          por ambos.



 EL PERVERTIDO

Culitos
de ángeles
         pintados
por el gran maestro
       besaba
a hurtadillas
    el pervertido.



EL PEDOFÍLICO

Cuando comía
            niños envueltos
     -su plato preferido-
       saboreaba
     su
         pedofilia.



 PAREJAS

Una pareja
de homos
otra de
lesbianas
y otra
de heteros
             compartían amable
                         charla.



CONGRESO MUNDIAL DE SEXÓLOGOS

“Finalmente
                    el amor
se ha inclinado ante
la Obscenidad y la Pornografía”,
concluyeron satisfechos
                  Porongólogos
                   y 
                  Vaginólogas.



EL CORO DE PREÑADAS

Un coro
         de preñadas
                       entonaba
                       un himno
        al aborto.



UNO QUE DUERME DESPIERTO

Duerme
con la mitad de la mente
y con la otra
              mitad
   se mantiene despierto
   para saltar fuera
        de la pesadilla
        que lo persigue.



EL VIEJO VERDE

Viejo verde
quiso morder
                     la vulva
         de su joven amante
                                 pero
         la dentadura postiza
en le extravió
                  en la
                  maraña.



LA PROMOTORA

En el súper
       la joven
promotora
         perfumó
con su muestra
de rica
           fragancia
      de nardo
a un hombre que por
        allí
      pasaba:
“para mi tumba”, le dijo éste
           agradecido.



UN PROGRESISTA

“Aquí estoy
           Progresando
en mi
        decrepitud.



OTRO SUICIDA

No sabiendo ya qué
                   hacer para
         entretener
             su vida
el señor         Charles Ennui
se pegó
           un tiro.



MALLARMEANA

Nunca
           lo horrorizó
    la página en blanco
             veía
    en ella la belleza
             perfecta
      de lo no escrito.



POETAS COMO GALGOS

Corren deseosos tras el señuelo que no alcanzarán nunca,
                                                                                       el poema.

(De: El macró del amor,
Libro póstumo,
Ed. Paradiso, 2012)
Leónidas Lamborghini



Leónidas Lamborghini. Nació en el barrio porteño de Villa del Parque en 1927; y murió en Buenos Aires, a los 82 años, en 2009. Comenzó sus estudios universitarios en 1946, en la Facultad de Agronomía, que abandonó, para dedicarse a trabajar en la industria textil (como tejedor y encargado de telares) y, a partir de 1955, se dedicó al periodismo y a la poesía de manera completa. Fue redactor del Diario Crítica. Ya en el inicio de su trayectoria, con la publicación de “Al público”, en 1957, es reconocido por escritores de la magnitud de Leopoldo Marechal, Juan L. Ortiz y Oliverio Girondo. Su extensa obra poética ha estado sujeta a sucesivas condensaciones, agregados y reescrituras. Publicó 25 libros de poesía, tres novelas, una obra para teatro y ensayos sobre parodia y poesía gauchesca en los que recuperó el género y lo recreó. Lamborghini debuta con El saboteador arrepentido, publicado en forma de "plaquette", bajo el sello El Peligro Amarillo, dirigido por Luis Alberto Murray, en 1955. Ese mismo año se instauraba la dictadura autodenominada Revolución Libertadora, iniciando un largo ciclo de proscripción y martirio para Lamborghini quién asume desde su obra una política de la Resistencia. Militante peronista, integrante brevemente de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires durante el gobierno de Héctor Cámpora; en 1973, contrajo matrimonio con Graciela Adelma Torrecillas, un año después de divorciarse de Hilda Ojeda, su primera mujer. Ya convertido en padre de varios hijos, el poeta se exiliaría junto a su familia en México, donde se dedicó a escribir y a realizar tareas de redactor publicitario, entre 1977 y 1990, año en que vuelve a radicarse en Buenos Aires. Su obra prosigue con Al público (1957), Las patas en las fuentes (1965), La Estatua de la Libertad (1967), La canción de Buenos Aires (1968), El solicitante descolocado (1971), Partitas (1972), El riseñor (1975), Episodios (1980), Circus (1986), Verme y 11 reescrituras sobre Discépolo (1988), Odiseo confinado (Premio Boris Vian, 1992), Tragedias y parodias (1994), Comedieta (1995), Las reescrituras (1996), Perón en Caracas (1999), El jardín de los poetas (1999), Personaje en penehouse (2000), Carroña última forma (2001), Mirad hacia Domsaar (2003) y Encontrados en la basura (2006). Es además autor de tres novelas: Un amor como pocos (1993), La experiencia de la vida (1996) y Trento (2993), además de una obra de teatro y de ensayos, donde revela sus procedimientos, entre otros:  La risa canalla o la moral del bufón y El jugador, el juego (2007). En este último (VER en una de las entradas del autor en el Blog), los lectores podrán observar que incluso en este ensayo somete el texto a una reescritura: No habla de la parodia y la distorsión que son sus recursos típicos de los que siempre hablaba; sino que habla del modelo y de la copia, de las semejanzas con el modelo y el derivado, copia o reescritura. Además, en los ensayosa analiza críticamente la poesía gauchesca, que entendía como "una épica de la antiépica con un antihéroe como héroe: los paisanos payasos de Hidalgo, de Ascasubi, de Del Campo, y ese clown desgarrado que los resume a todos: Martín Fierro", según escribió en 1995 en El poder de la parodia (otro ensayo). La poesía de Leónidas es subversiva; llegó para erosionar lo que llamaba la “poesía de la lagrimita” e hizo explotar en mil pedazos, toda la tradición neorromántica del 40’, el sonsonete de la rima y cualquier tipo de impostación lírica de poesía "elevada" o "sublime". Ganó el Premio Leopoldo Marechal en 1991, como reconocimiento a su trayectoria;  el diploma al mérito Konex de poesía en 2004 y el Premio Arturo Jauretche en 2005.  A pesar de su ideología, nunca hizo concesiones ni transas. Quizá por eso, si exceptuamos su exilio mexicano, casi no salió del país, ni fue invitado a leer en Medellín o en otros Festivales Internacionales.  Lamborghini es el poeta de la parodia desde la tragedia; y de la tragedia desde la parodia; el poeta argentino que reelaboró la poesía gauchesca, eligió la tragedia y la risa, la mezcla y el absurdo, para hablar de nuestro país. La parodia era, para Lamborghini, la vía para cuestionar los valores hegemónicos y revelar el vacío de muchas convenciones, y la risa, un camino para llegar a la verdad. Así, pensaba, se podía comprender la Argentina. "Entre la parodia y la tragedia se define nuestra realidad histórico política, como supieron entenderlo y expresarlo los gauchescos Hidalgo, Ascasubi, Del Campo y Hernández", escribió el autor, alguna vez acusado de "mancillar a la poesía". Muchas veces criticado, otras tantas celebrado, siempre controvertido, Lamborghini tuvo entre sus admiradores a Rodolfo Fogwill y Ricardo Piglia, quien escribió: "Todos admiramos a Leónidas Lamborghini y todos lo hemos copiado. Leónidas definió una exigencia en relación con la lengua que es única en nuestra literatura: construyó un laboratorio arltiano para trabajar con la sintaxis el fraseo y la música verbal de estas provincias. No conozco otro poeta tan consciente de la propia tradición y a la vez no conozco en esta lengua un poeta que haya producido el corte que produjo Leónidas. Este poeta escribe en todos los estilos, en los estilos del pasado y en los que todavía no existen. Fue un escritor de variaciones sutiles, que revisó con estiletes agudos y espíritu socarrón textos fundamentales de la política argentina". Y por eso,se puede obserevar su influencia en Fogwill y en muchos de los poetas de los 90', que lo consideraban como un faro.


LEER el extraordinario poema Villas del libro "Partitas", que recomiendo enfáticamente, en la página de El Ortiba; donde además podrán escuchar un largo fragmento de ese poema en la voz del propio Leónidas: Villas.




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