Cuál es el borde del tiempo
pienso
si la hoja que cae de panza a ser tierra
si la mano del niño que toca
por primera vez el pecho de su madre
si el poema escalando la fina voz de la letra
si un cuerpo en el cuerpo de otro
si un río queriendo secarse
grieta sobre grieta
si la vejez levantada de pronto
erguida en el umbral de la casa
si la infancia adormecida en el hambre
en el llanto
cuál es
decía
el borde
que es un cauce también y un cerco
cerrado o abierto
donde sucede casi todo.
Mi primera sangre a los diez años.
Una guirnalda de fuego en medio de la niñez
corona chiquita como mi nombre
en el borde opaco del invierno.
Fue una celebración para mi madre y mi padre
me regalaron flores
una luz intermitente
de alegría
de dolor
el tallo reverdecido de mi género.
Mi primera sangre
en una tela con puntilla y dibujos de colores.
En la tele, María Soledad Morales
y yo sin entender
que las correspondencias entrampan
que crecemos el cuerpo es como saltar las vallas
sabiendo que hay que caer
y que a veces,
sólo a veces,
hay flores dei otro lado.
Carla Olivera (Gualeguaychú, Entre Ríos, Argentina, 1985)
PUEDEN leer la biografía y más poemas en entrada anterior de la autora.
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