Queridos amigos y amigas de la buena lectura; queridos lectores, queridos escritores; querida novia, queridas amantes y compañeras, les deseo no un gran; sino tan sólo un modesto brindis (nada de Dom Pérignon -no se pongan en gastos-, con un Monitor, alcanza y sobra), para celebrar junto a los seres amados, y despedir este año nefasto que se está yendo. La imagen corresponde a un fractal del creador de los fractales, Benoît Mandelbrot: Las nubes no son esferas, las montañas no son conos, las costas no son círculos, la corteza no es uniforme y un rayo no viaja en línea recta. Nosotros tampoco viajamos en línea recta, a veces retrocedemos y otras, avanzamos; a veces subimos y a veces bajamos; otras nos desviamos hacia un costado o hacia otro; un año no es el fin del mundo y el año que está por empezar podría ser un poco menos peor. Ojalá.
Les cuento que este blog permanecerá sin publicaciones, durante enero y febrero, en que me tomo un receso. Los invito, mientras tanto, a que lean o relean alguna de las entradas ya publicadas.
Gracias por los seguimientos y por las lecturas. Felicidades; que estén bien, ese es mi mayor deseo, en este momento.
Un cariñoso abrazo para todos. Buenas noches, nos reencontramos en marzo.
Marcelo, 31-12-2018,
Concordia, Entre Ríos,
Argentina.