Oh tierra que no tienes voz,
Confíame una voz,
Un canto para contarte.
I.
Dame el espléndido
sol con sus rayos deslumbrantes,
dame el
jugoso fruto otoñal y rojo del huerto,
dame un campo
donde crezca el pasto silvestre,
dame una
glorieta, la uva en parras,
dame maíz y
trigo frescos, animales de sereno andar
que enseñen a
estar contentos,
Dame interminables
ojos, dame mujeres, dame camaradas y amantes
por millares
dame noches
perfectamente calmas como las de las planicies altas al Oeste
del
Mississippi, y a mí mirando las estrellas,
dame al
amanecer un jardín perfumado de flores donde pueda
caminar sin perturbaciones,
dame por
esposa una mujer de aliento dulce de quien
nunca yo vaya
a cansarme,
dame un niño
perfecto, dame lejos del ruido del mundo una vida
rural,
doméstica,
dame el
tarareo solitario de canciones espontáneas, para mis oídos solamente,
dame soledad,
dame Naturaleza, dame de nuevo Oh Naturaleza
tus cualidades
primordiales.
Exijo
tenerlas (cansado de la excitación constante,
y atormentado
por la guerra)
pido y pido
que me las den, incesantemente, con llantos de mi corazón,
y mientras
pido y pido sin embargo todavía me aferro a mi ciudad,
día tras día
y año tras año, caminando tus calles,
donde me retienes
encadenado por un tiempo resistiéndote a dejarme ir,
y sin embargo
me das caras para siempre,
caras que
enriquecen mi alma.
(Versión: Marcelo Leites)
Give Me the Splendid Silent Sun
Give me the splendid silent sun,
with all his beams full-dazzling;
Give me juicy autumnal fruit, ripe
and red from the orchard;
Give me a field where the unmow’d
grass grows;
Give me an arbor, give me the
trellis’d grape;
Give me fresh corn and wheat—give me
serene-moving animals, teaching content;
Give me nights perfectly quiet, as
on high plateaus west of the Mississippi, and I looking up at the stars;
Give me odorous at sunrise a garden
of beautiful flowers, where I can walk undisturb’d;
Give me for marriage a sweet-breath’d
woman, of whom I should never tire;
Give me a perfect child—give me,
away, aside from the noise of the world, a rural, domestic life;
Give me to warble spontaneous songs,
reliev’d, recluse by myself, for my own ears only;
Give me solitude—give me Nature—give me again,
O Nature, your primal sanities!
—These, demanding to have them, (tired with ceaseless excitement, and rack’d by the war-strife;)
These to procure, incessantly
asking, rising in cries from my heart,
While yet incessantly asking, still I
adhere to my city;
Day upon day, and year upon year, O
city, walking your streets,
Where you hold me enchain’d a certain time,
refusing to give me up;
Yet giving to make me glutted,
enrich’d of soul—you give me forever faces;
(O I see what I sought to escape,
confronting, reversing my cries;
I see my own soul trampling down
what it ask’d for.)
Walt Whitman:
El poeta americano (del Norte) por antonomasia (y también del Sur); el primer
poeta de la democracia, el gran Bardo universal. Influyó en la mayoría de poetas modernistas de la
primera generación como Ezra Pound y W.C. Williams; como también, en los poetas beatnikss, Allen Ginsberg y
Lawrence Ferlinghetti, entre muchos otros poetas, inclusive a Pablo Neruda,
Federico García Lorca, Fernando Pessoa y Jorge Luis Borges. Whitman escribió
sus poemas siguiendo las formas de los versículos bíblicos, en un verso libre
magistral; y si bien no es el padre del verso libre, invención que comparte con
tres poetas franceses: Laforgue,
Mallarmé y Rimbaud; Whitman hizo algo mejor aún: inventó la poesía moderna del
continente americano. El “yo” de Whitman es un yo cosmológico, incluye en su
trascendentalismo, a todos los seres del universo. Es un poeta que se ha transformado en un clásico,con el paso del tiempo: su lenguaje, simple y directo, cercano a la prosa, pareciera
estar narrando la historia de la especie. Borges observaba que Whitman era uno
de los pocos poetas de la felicidad; a pesar de que -agregaba- su vida privada fue agitada y llena de penurias. Sin embargo, en Hojas de Hierba, él
construye un personaje que de una estatura épica; así ocurre con los
relatos de sus propias experiencias y con el tratamiento transgresor del
impulso erótico (porque habla del sexo y de la muerte de un modo explícito, era un sacrilegio para la época). Whitman podría inscribirse dentro de la
estética del romanticismo; pero no el típico, sino el adánico, que luego desarrollaría
Wallace Stevens. Profesaba una comunión entre los hombres y la naturaleza, a la
manera de los panteístas. Para Whitman el alma es inmortal y se encuentra en un
estado de constante transformación y evolución. A principios de 1850, comenzó a escribir lo
que se convertiría en Hojas de hierba, una colección poética, escrita por
series, cuyos poemas en algunos casos sólo tienen números; y en otros, aparecen con diversos títulos; libro que continuaría editando con nuevos poemas agregados y revisando hasta su muerte. Hojas de hierba; es una saga de la
hermandad universal, una visión anticipada de Woodstock, una reivindicación del amor como
principio y fin del ser humano. Sobre el
final de junio de 1855, sorprendió a sus hermanos con la impresa primera
versión impresa. La edición fue anónima y, sin embargo, ocupando la portada
había un retrato suyo realizado por Samuel Hollyer. En el cuerpo del texto se
llamaba a sí mismo Walt Whitman,
americano, uno de los duros, un cosmos, desordenado, carnal y sensual, no
sentimental, no por encima de hombres o mujeres o aparte de ellos, no más
modesto que inmodesto. El libro
recibió un gran apoyo por parte de Ralph Waldo Emerson, quien escribió una
carta de cinco halagadoras páginas a Whitman y habló sobre el libro de manera
excelente a sus amigos. La primera
edición de Hojas de hierba fue ampliamente distribuida y despertó un
significativo interés, en parte gracias al apoyo de Emerson y en mayor medida
por la calidad del material. En sucesivas publicaciones con nuevos poemas, la figura
del poeta fue creciendo cada vez más y empezó a ser leído fuera de su país. Varios
famosos escritores admiraron su trabajo lo suficiente como para ir a visitarlo.
Entre ellos se cuentan Bronson Alcott , Henry David Thoreau; también recibió la
visita del escritor Oscar Wilde y del
pintor Thomas Eakins.
Walt Whitman ,
nació en West Hills, Huntington, Long Island, Estados Unidos, en 1819. Murió en
el mismo país, en Camden, Nueva Jersey, en 1892. Además de poeta, fue enfermero
voluntario, ensayista, periodista y humanista. Fue criado en una comunidad
religiosa parecida a la de los cuáqueros.
Cuando tenía cuatro años su familia se mudó a Brooklyn, por razones de
economía familiar; pero a pesar de las penurias, parece que el niño Walt
siempre fue feliz. Terminó sus estudios formales a la sorprendente edad de once
años. Como buen hijo decidió trabajar para colaborar económicamente a su
familia. Primero se desempeñó como Secretario de dos abogados y más tarde fue
aprendiz en el semanario de Long Island: The Patriot. Aquí, Whitman aprendió cosas que le serían muy
útiles, como impresión, tipografía.
Después, trabajó en la imprenta, Erastus Worthington, ubicada en el
centro de Brooklyn. Pero como se había independizado de su familia, consiguió
otro trabajo en el semanario The Long-Island Star. Con el paso del tiempo, Whitman empezó a ser
conocido en la ciudad ya que participaba continuamente en los debates sociales,
asistía a representaciones teatrales y también publicó algunos de sus primeros
poemas en el New York Mirror (de un modo anónimo). En 1835, abandonó Brooklyn y
por ende su trabajo. La intención de Whitman era conseguir un mejor futuro como
tipógrafo en la ciudad de Nueva York. Pero la economía estadounidense colapsó en
1837. Así que decidió volver con su familia, que vivía en Hempstead, Long
Island. Se dedicó a enseñar en varias escuelas, aunque la docencia no era lo
suyo. Después, con algo de dinero en los
bolsillos, regresó a Huntington, Nueva York para fundar su propio periódico,
The Long Islander, donde trabajó arduamente cubriendo todos los roles: de
editor, periodista y distribuidor, llegando incluso a repartir personalmente la
publicación. Luego de varios meses decidió vender la publicación a O.E.
Crowell. Posteriormente en 1839 encontró trabajo como tipógrafo en Jamaica,
luego regresó a Long Island Democrat, donde se desempeñó como maestro
temporalmente. Para inicios de 1841
publicó una serie de editoriales llamados Sun-Down Papers- From the Desk of a
Schoolmaster. Los personajes que nacieron para estos ensayos siguieron siendo
utilizados por el autor durante toda su carrera literaria, aunque ciertamente
fueron modificados. En el año de 1840 tuvo un incidente en la escuela donde
impartía clases en Locust Grove School en Southold, fue atacado violentamente
luego de que el pastor Ralph Smith de la Iglesia Presbiteriana lo acusara de
abusar sexualmente de sus estudiantes. Whitman tuvo que mudarse y esconderse
por un tiempo para salvaguardar su vida. Su trabajo fue muy controvertido en su
tiempo, en particular por su libro Hojas de hierba, descrito como obsceno por
su abierta sexualidad. Escribió su gran obra: Hojas de hierba, que fue
publicada en sucesivas ediciones hasta 1855. Mientras se aproximaba el fin del año 1891,
preparó una edición final llamada comúnmente Del lecho de muerte. Escribió: Hojas de hierba al fin completo, luego de
treinta y tres años de mutilaciones, en todos los tiempos y humores de mi vida,
en clima pobre y completo, en todas partes de la tierra, en paz y en guerra,
joven y anciano. En su última semana de vida estaba muy débil como para
manejar un cuchillo o un tenedor y escribió: Sufro todo el tiempo. No tengo alivio, ninguna escapatoria: es
monotonía – monotonía - monotonía en el dolor. Whitman murió en marzo de
1892. Una vista pública de su cuerpo fue organizada en su casa de Camdem. Más
de mil personas la visitaron en tres horas y según crónicas del suceso el ataúd
de roble era prácticamente imposible de ver a causa de las flores y las
guirnaldas que le fueron ofrendadas. Cuatro días después de su muerte fue
enterrado en su tumba ubicada en el cementerio de Harleigh, en Camden.
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