En los viejos de Yeats,
Asistiendo a un acumularse
De experiencia e historia
Que impreca con doctos
Y respetables harapos,
Informes ruinas eruditas,
La sagrada Bizancio
Como urbe hostil a viejos,
Y el persistente rencor
Hacia la vida, que agravia
Por acabar siempre pagando
Con moneda de desgracia,
Soledad, separación,
Y la fácil, trivial conjetura,
De que la indignidad de la vejez
Fue más llevadera
En siglos distantes.
Y cuando,
Vanamente, por las plazas,
Quisiéramos reconocerlos
Entre el anónimo, ininterrumpido
Tremolar en los bancos,
No nos parecen de Yeats
Esos ancianos que nada
Comentarían si Catulo pasara por allí,
Mientras balbucean sus crueles
Datos, para encuestas:
“¿De qué sirvo ahora? Mis hijos
Apenas si vienen a verme una vez al año.
¿De qué sirve un viejo?”
(De: Poesía de observación, 1973)
Alberto Girri (Argentina, Buenos Aires, 1919-1991)
2 comentarios:
Hola! Leí una nota tuya en la revista Laurentino. Este blog es de lo mejor que vi en recopilaciones. Me gustó muchísimo!
Gracias, Noralí. Pasá cuando quieras. Un gusto.
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