Ha crecido pero
no ha dejado de creer.
En sus ojos puede verse
que en todo lo que mira
-esa botella oscura, el pan,
la luz del alba en su mano-,
reconoce un resplandor
que no proviene
de las cosas consumadas,
dichas, hechas,
sino de lo que ellas
quieren ser,
suplican, piden ser,
al ojo que las mira.
(De: Ruinas de lo diáfano,
Grupo Editor Latinoamer.,
2009)
Santiago Kovadloff (Argentina, Buenos Aires, 1942)Grupo Editor Latinoamer.,
2009)
No hay comentarios:
Publicar un comentario