La pared norte del comedor tiene unos pelos inmensos cerca del techo Yo siempre ando con una pinza para arrancarlos cuando ellos no se den cuenta Pero no hay vez que no me descubran subiéndome a la silla y tengo que decir que sólo quería oler el muro de más cerca y sin más estiran las manos para que yo ponga en ellas mis pinzas De su bolsillo izquierdo salía una potente luz Yo le pregunté qué guardaba allí y me dijo que era una fotografía del sol Entonces me alegré y le pedí que me la enseñara El saco de su bolsillo una cosa rectangular y me reí mucho porque en realidad no era una fotografía sino que una ventana abierta
(De: El sueño de la casa propia)
Héctor Hernández Montecinos (Santiago de Chile, 1979)
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