Si yo estando Flossie dormida
y el bebé y Catalina
dormidos
a la hora en que el sol es un disco
flamante por lo blanco, en la neblina
sobre unos árboles que brillan,
si yo en mi cuarto del fondo
bailo desnudo, grotesco
ante mi espejo
con mi camisa al voleo
cantando sin efusión
"Estoy solo, solo.
Nací para estar solo,
¡así es como mejor estoy!",
si miro mis brazos, mi cara,
mis hombros, muslos, mis cachas
en la extensión amarilla
de la persiana,
¿quién va a decir que no soy
el genio de la dicha entre mi gente?
Cristian de Nápoli (Argentina, Buenos Aires, 1972)
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