(Dos textos)
1
No digas no, no digas
que mis manos te lastiman.
Te veo como la sombra ve
la claridad que se desplaza,
como el que va debajo de sí,
como tierra que se comba
en el quieto claroscuro,
mundo tibio de los ojos cerrados.
Soy un ademán, luz de bandada
en tu blusa de niña perdida.
Como susurro que dejan las hojas
recorro tus labios, como el aire
que cede, como desasosiego
voy desde tu cuerpo a mi estadía.
19
que mis manos te lastiman.
Te veo como la sombra ve
la claridad que se desplaza,
como el que va debajo de sí,
como tierra que se comba
en el quieto claroscuro,
mundo tibio de los ojos cerrados.
Soy un ademán, luz de bandada
en tu blusa de niña perdida.
Como susurro que dejan las hojas
recorro tus labios, como el aire
que cede, como desasosiego
voy desde tu cuerpo a mi estadía.
19
Lentamente me masturbo,
lentamente tu imagen
enjuaga las gradas imposibles.
No hay lucha en este torbellino.
Firmes, acompasadamente,
los márgenes del aire natural
se abren a la vegetación sublime,
ese no decir más, ese ya no más
donde la significación abriga.
Solos en algún lugar del poema,
en el sillón real de nuestra cita,
tu alegría y mis verbos se penetran,
lejos de la puntuación geométrica,
lentamente agotados, lentamente...
Luis O.Tedesco
enjuaga las gradas imposibles.
No hay lucha en este torbellino.
Firmes, acompasadamente,
los márgenes del aire natural
se abren a la vegetación sublime,
ese no decir más, ese ya no más
donde la significación abriga.
Solos en algún lugar del poema,
en el sillón real de nuestra cita,
tu alegría y mis verbos se penetran,
lejos de la puntuación geométrica,
lentamente agotados, lentamente...
Luis O.Tedesco
Luis O.Tedesco. Poeta argentino, nació en Buenos Aires, en 1941. Es también editor (Librerías Fausto, Grupo Editor Latinoamericano). Su obra poética comprende: "Los objetos del miedo" (1970), Cuerpo, Paisajes, Reino sentimental y Vida Privada (1996).
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