Anoche estuve en un balcón
desde el que se escuchaba el ruido del mar
con una mujer en una de las mesas
de una terraza oscura
en un pequeño bar del verano.
Bajo las estrellas se mezclaba el sonido
de la música
con el murmullo del viento del mar.
Pero yo solamente podía calcular, una y otra vez,
la distancia desde ese lugar en la costa
a la ciudad donde vive mi hijo.
Pensando en cuántas horas podría llevarme
viajar esa noche a estar con él
y si tendría tiempo de volver
al día siguiente.
Pablo Baca (San Salvador de Jujuy, Argentina, 1958)
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