-Creía en ellos,
con alguna vacilación, es cierto,
como se cree en quienes han hablado con Dios, en sus
montañas,
y cuentan el secreto;
pero un día
renegué de sus bocas de pájaros mentirosos;
después, los vi morir
en una choza sucia,
ciegos y balbuceando palabras sin sentido.
Entonces volví a creer en ellos,
en su sabiduría rota,
ya sin ninguna sospecha de cordura.
Alejandro Nicotra (Argentina, Córdoba, Sampacho, 1931)
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