miércoles, 24 de febrero de 2010

RASTROJO



1

breve
dos veces breve
entre el ser y la nada:
cogito ergo zoo
en aguas de la noche
ya perdido
ya presente
en este laberinto de palabras árboles
entre la maleza
de los gruñes
de las dejadas
sólido
líquido
gaseoso
de la quietud al movimiento
de los confines a los bordes
a resto caído del mapa
del catre
de regalo
pisada en el resbale
inadvertido
visible
merodeado en mi única salida
husmeo
olfateo
aguachentas formas deformes
brillos cascarudos
dientes
lenguas relámpago
prímer
secund
tércer niebla
y ala
y abanico
y temblor
y horizonte girando
media
vuelta
doble sombra


2

este olor a naturaleza muerta
este aleteo
de cascabel en la hervida
vuelca la animalada
en el acordeón de un relincho
en dos patas balancea
y suelta un corcovo
¡un te quiero
mil caricias
y un adiós!
que destartala a la pobrecita
de las nueve estaciones de la Olga
le achira la voz
¡ubíquenla en algún reino de la naturaleza!
abordarla
desbordarla del tiempo
que le resta
del espacio
que le queda por recorrer
¡le va a quedar de fiesta de los quince!
comienzo del comienzo
del infinito comienzo
que la comenzó
saliva en manuscrito
medio verbo
medio carne
y unida a la espiral
de los interrogantes
hasta que


5

ponele que se desbosque
y al tum tum baje
a las aguadas
de aquí no va a quedar ni el loro
sin saber
que las estrellas se leen
de abajo hacia arriba
y derecha a izquierda
y sin que le salga una selva
apenas dos
tres arbolitos
que no necesitan agua para llover
ni suelo
para hacer caer las hojas
ni la aspirina
de ir pariendo
y comiéndose a los hijos
filetear y a la sartén
en un ¡vecino, traiga a la patrona!
venga a ver
cómo la mosquita muerta
para la colita
del poncho
del agujero
y no le mira
el culo a la calabaza
y pone a full la fiesta
métale nomás
y saque
y vuelva a entrarle
que es domingo
y dios descansa
y así


6

cháire y al cuero
el mundo en carne viva:
media res
¡un polvo no se le niega a nadie!
quemadura
saliva de futuro
leche negra de cola de culebra
azul los labios
hamaca un ojo
y el otro
en la corrida del derrame
¡por una teta no fue perra!
noche putaparió
suelta de vientre
de trueno entre las hojas
de letrina
girante en un cerebro en blanco
de civilización y barbarbys
yes
y es para
no perdérselo
cazarlo a sal bajo la cola
hervirlo
hasta que ablande
pucharle la herida
a culito de baguette


9

dónde
o dónde
o dónde
se fueron el rojo
el amarillo
el azul?
alguien
se los mandó al buche
y ¡go, go garguero
tripa y vuelo!
afuera los adentros
se fueron a volverse monos
del ojo
al agujero
de la parte exterior de los objetos
y ahora
a subirse a la voz de ¡áura!
al Pericón
de los grises
blanco
y negro
en el revuelve del sancocho
y en bandeja
a los que siempre
tuvieron


10

otro
lado de las aguas
abre
bifurca
lejos
al fondo
latidos
graves
agudos
unidos
dividiéndose continúan
se vuelven a unir
viajes
valijas adentro de valijas
a través
a campo traviesa
andan
subandan
van
vuelven
revuelven
vuelven a volver
a quedarse
a entrar unos
en otros
en unos


13

riña
de sueños en la muy
asoma a una lechosa
marrón amanecida
ley de ley
del borrón y cuenta nue
al camino caníbal
de olvidados mal
¿charco que el gato cruza al galope
oquéoquéoqué
recuerdas?


14

grandes nalgas
sus hemisferios cerebrales
trompa escondida
al uso se extiende
en tripa gorda
y endurece
erecta bicha
o bebe
o aulla
un fétido aroma
lenguas emplumadas
giran en su lomo
como aletas
de un primitivo
pájaro metálico
que lo desplazan
a la velocidad de la sombra
de un reloj de arena
cola de víboras
resortes
que terminan en dedos
como ubre de vaca
sostienen
su calloso
tatuado
escritas en desorden
frases de una extraña
y familiar lengua
se mueven
como hormigas



(Del libro Rastrojo,
inédito)
Daniel Soria (Los Ceibos, Provincia de Entre Ríos, 1954)




3 comentarios:

% dijo...

muy interesante Daniel Soria por decir esa palabra que no me gusta, desbocador y orbitante, agradezco el poder leerlo, Saludos

% dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marcelo dijo...

Un poeta atípico. Gracias por pasar, Jorge.
Abrasoria, diría el autor.