No tienes tú la culpa si en tus manos
mi amor se deshojó como una rosa:
Vendrá la primavera y habrá flores...
El tronco seco dará nuevas hojas.
Las lágrimas vertidas se harán perlas
de un collar nuevo; romperá la sombra
un sol precioso que dará a las venas
la savia fresca, loca y bullidora.
Tú seguirás tu ruta; yo la mía
y ambos, libertos, como mariposas
perderemos el polen de las alas
y hallaremos más polen en la flora.
Las palabras se secan como ríos
y los besos se secan como rosas,
pero por cada muerte siete vidas
buscan los labios demandando aurora.
Mas... ¿lo que fue? ¡Jamás se recupera!
¡Y toda primavera que se esboza
es un cadáver más que adquiere vida
y es un capullo más que se deshoja!
Alfonsina Storni
Alfonsina Storni (1892-1938). Una de las primeras voces inequívocamente femeninas de la poesía argentina. Su obra se ubica en la herencia de la poesía posrromántica y modernista desde el punto de vista formal, pero se hace singular por sus contenidos, atentos tanto a las preocupaciones de su género como a los matices más diversos de una realidad que, en su tiempo, estaba cambiando drásticamente. Su obra poética incluye títulos como La inquietud del rosal (1916), El dulce daño (1918), Irremediablemente (1919), Languidez (1920), Ocre (1925), Mundo de siete pozos (1934), Mascarilla y trébol (1938), textos que reflejan una visión pesimista y dolorosa de la vida que, en su caso, culminaría el suicidio. Desarrolló además una intensa labor periodística en diarios y revistas de su tiempo (La Nota, El Hogar, Nosotros, Mundo Argentino, Fray Mocho, Caras y Caretas, La Nación y muchos otros), en los que publicó numerosos artículos, poemas y cuentos. Ramón Roggero recopiló la totalidad de su obra, que incluye páginas autobiográficas y varias obras de teatro, en tres volúmenes bajo el sello Sela/Galerna (1990).
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