Los árboles desnudos están en torno de tu casa
y dejan pasar cielo y aire sin fin,
los árboles desnudos descienden a la orilla
y se reflejan en el agua.
Un niño juega aún en el humo gris del otoño
y una niña va con flores en la mano
y en el horizonte vuelan pájaros plateados.
Edith Södergran (San Petersburgo, 1892- >Vivió en Finlandia-; Raivola, 1923)
(Versión de Javier Sologuren)
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