Fue en un funeral
y yo sentí que el muerto
leía mís pensamientos
mejor que yo mismo.
Calló el órgano, cantaron los pájaros.
Afuera, el hoyo al sol.
La voz de mi amigo se aferraba
al revés de los minutos.
Conduje hacia mi casa observado
por el brillo del día de verano,
por lluvia y por quietud;
observado por la luna
Tomas Tranströmer (Suecia, Estocolmo, 1931)
(Traducción de Roberto Mascaró
el poeta y su trabajo/10
México, Invierno, 2002,
Ed.no bilingüe)
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