HISTORIA

Laly era la hija
de uno de mis tíos
par parte de madre
formado en Inglaterra
a principios de siglo
experto naval
que volvió
cuando la guerra del 14
o poco antes
casado
-para asombro
del resto de la familia—
con una inglesa
que en su credo crió
a dos hijos que tuvo
(¿privilegio de madre?
¿de madre extranjera?
¿de madre extranjera
protestante convencida
frente a incrédulo padre nativo
católico de nombre?).

Vivían en el campo
donde él, retirado, trabajaba
y una vez
cuando Laly tenía
no más de diez años
decidieron mandarla
aunque ella no quería
un tiempo a Montevideo
a quedarse
en lo de unos amigos.
Allí estuvo unos días
hasta que una infección
fulminante
terminó con su vida
sin que sus padres
en el remolino de la duda
distancia desconcierto
desazón incredulidad
pudieran llegar
sino al velorio
desearan
haber muerto mil veces
cargaran con su sombra
el resto de sus días.

Estas cosas las sé
por mi madre
(pasaron poco antes
de mi nacimiento)
aunque acaso haya detalles
en parte inexactos;
sucede que no siempre
yo la oía
con igual interés
me confiaba
pensando que otro día.

Hoy sólo queda mi hermano
para aclararme dudas
pero es alguien que no quiere
remover el pasado
cuyo silencio
debo respetar.

Los actores de esta historia
lector
ya no son más
ninguno de ellos;
antes de que yo
sin correr
los alcance
la dejo en tus manos.


Dario Canton (Buenos Aires, 9 de Julio, 1928)

(Diario de Poesía, Nº39,
1996

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