Si tocas una flauta demasiado sutilmente entre los bosques
privilegiados de tu cueva enmohecida, yo no
te puedo acompañar en el encierro de tus costumbres. Si
abres una puerta que encierra un instante y no encuentras
a la bella durmiente, yo no puedo descoser este vestido mío
de tristes fantasías. El monóculo de tus inventos es
pálida cosa comparada con el vestido que yo te ofrezco y he
descosido para tu osadía. Vuelve a encontrar el secreto que hizo
florecer el arbusto cerca de la puerta que se abría con
rápida facilidad, yo me quedo en la oscuridad y te miro lavarte
las manos si no te desmayas en el umbral de todas las alegrías.
Amelia Rosselli (París, Francia, 1930; Roma, Italia, 1996)
(Versión de Luciana Zollo)
Se tu suoni un flauto troppo puramente entro i boschi
privilegiati della tua caverna riempita di muffa, io non
ti posso seguire entro il tanfo delle fue abitudine. Se
tu apri una porta che socchiude un istante e non trovi
la bella addormentata, io non posso scucire questo mio abito
di tristi fantasie. II monomio delle tu invenzioni è
pallida cosa in confronto all'abito che ti porgo ed ho
scucito per la tua gagliardia! Ritrova il segreto che fece
fiorire l'arbustello accanto alla porta che s'apriva
con rapida facilità, io resto nel buio e ti contemplo lavarti
le mani se non svieni sulla soglia di tutte le felicità.
El poema pertenece al libro Variaciones bélicas/Espacios métricos y fue tomado de la revista "Hablar de poesía" Nº6, Bs.As., noviembre, 2001.
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