domingo, 10 de agosto de 2008

LA PRIMERA CANCIÓN DE AGUSTÍN LARA













La noche engendra música. A su imán
acuden las canciones memoriosas, el piano
desafinado, la guitarra ya casi polvo, el violín
comido por los años, las maracas
que suenan como huesos. Y los ancianos
vamos a congregarnos en este círculo mágico.
Nos verá la espalda
el presente que nos asfixia, el agobio
de estar vivos aquí y ahora.
Sonará como entonces la blanda música.
Que nos recubra esa vida que fue la nuestra
y mantenga a raya al sepulcro abierto.
Muchacha que hoy serás como fue mi abuela,
en esta noche tienes veinte años todavía.
Cómo impedir una lágrima cursi o dar las gracias
pues me quedé con tu rostro del 29.
Y ahora, de pronto, casi en mi tumba, vuelves
en la canción tristísima. Por un momento
somos de nuevo los hermosos amantes.



José Emilio Pacheco (México, 1939; id.2014)



IMAGEN: Agustín Lara, célebre compositor mexicano de boleros.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Uno de los más grandes poetas de México y de Iberoamérica. Gracias.