La fuerza del trazo no debe detenerse. La fuerza recorre el brazo y allí se absorbe. Sin apoyar el brazo —la mano en el aire, y la fuerza como aliento de éter sólido. Que allí se forme una sombra rígida, madera sin paisaje —aunque el paisaje es lo buscado en la oscuridad de la sala.
En un vaso de agua se esconderá esta estación tan larga, o se doblará con el viento sobre el río.
Esperaré el corazón animal.
Esperaré el comienzo del día, y aun sin voz, hablaré para vos.
(de: Fudekara*
Tsé Tsé, 2008)
Tsé Tsé, 2008)
Liliana Ponce (Argentina, Buenos Aires, 1950)
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