miércoles, 16 de diciembre de 2009

CASI NADA



No creo haber estado allí,

que ese cuarto haya sido habitado por nosotros,
que hubiésemos permanecido uno junto al otro
y que nuestra entrega sea un tema para discutir.
Lo que hizo doler nunca lo fue.
Por lo tanto, el dolor no existe.
No existen los despojos de tu paso por esta casa:
el pote de crema sobre el televisor,
el almanaque con tu fotografía,
la botellita de agua mineral bajo la ventana
y el espejo del baño con un tipo adentro
que sigue estando allí, observándome empañado,
y con pocas posibilidades de decir
la luz no existe

(de Mundo crudo, ed. Limón,
2005)

(Selección: Ignacio Uranga)



Ricardo Costa (Buenos Aires, 1958) -Vive en Neuquén, Argentina, desde 1982)


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