Guay del que ame demasiado la vida
transitará con la ceguera redonda de sus ojos
entre alfilerazos lilas y estridencias de espinas
y el mareo del círculo del choque diario
y los varales de cardos cercenándolo.
Por qué no tirar al viento los papelitos rotos
del escalofrío la belleza y la gracia?
Mas valdria reír con risa roja de encías descubiertas
con hoyuelos profundos llenos de negra tierra
y llorar con bautismos de sal en la garganta.
Dalmira López Osornio (Argentina)
(Primicia de Marisa Negri)
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