¿Entablaré algo parecido a una conversación
con un mundo en donde los viejos, lentos y caducos,
se mueven en silencio por las nuevas sendas verdes?
¿Pasearé por donde pequeñas brisas suburbanas
dispersan los ligeros cochecitos de niño por las calles,
levantando los vestidos flameantes y nerviosos de las madres?
¿Acariciaré los coches abrillantados que mantienen sus posiciones
bajo los lindos árboles, con sus ventanillas bajadas
para liberar sus cuevas amistosas de un calor insólito?
Hoy no te ofenderé con mi rostro obsesionado,
con una frente que, según la atinada expresión de mis hijos,
lleva impresos, como en un mapa, símbolos de marjales.
Me tenderé en silencio en mi cama de matrimonio,
que aún retiene tu hermosa huella, mi amor;
tranquilo, por un momento, como un enfermo de cáncer
conocedor de que, aun estando deshauciado su edificio,
hay días buenos, en los que casi puede soportar
moverse por sus habitaciones desconchadas y ruinosas.
Y todos tus pájaros, con voces suaves, ininterrumpidas,
pueden decirme con dulzura, una y otra y otra vez,
cuán grandes son los placeres ociosos de los necios,
permitiendo, acaso, que tus límpidos sorbos de agua primaveral
descansen una pizca mi solitaria voz;
me pongan a croar al amor cual rana melodiosa.
Mundo, hoy no me atrevo a hablarte,
pero escucharé el giro de tu disco dorado,
tus aires que relucen con ondeantes formas de muchachas.
Peter Scupham
(Traducción de José Antonio
Álvarez Amorós)
Álvarez Amorós)
Mayday
Shall I enter into something like a conversation
With a world where old men, slow and faded,
Move quietly about the new green lanes?
Shall I walk where small suburban breezes
Scatter the light prams up and down the streets,
Lifting the mothers' nervous, fluttering dresses?
Shall I pat polished cars who keep their station
Under the pretty trees, their Windows lowered
To free their friendly caves from an unwonted heat?
Today I will not offend you with my haunted face,
A forehead, as my children nicely put it,
Stamped map-like with symbolic marshland.
I shall lie quietly upon my double bed,
Which keeps your handsome impress still, my dear;
Calm, for a moment, like a cancer patient
Who knows that though his building stands condemned,
There are good days, when he can almost bear
To move about his chipped and tumbling rooms.
And all you birds, in soft unbroken voices,
Can tell me kindly, over and over and over,
How great are the idle pleasures of the feather-brained,
Allowing, perhaps, your clear draughts of Spring water
To ease my solitary voice a little;
Set me croaking for love like a melodious frog.
World, today I do not dare to talk with you,
But I will listen while you spin your golden disc,
Your airs bright with the flowing shapes of girls.
Peter Scupham. Poeta inglés. Nació en Liverpool en 1933 y estudió en el Emmanuel College, Cambridge. Fundó La Mandeville de prensa con John Mole y él es un miembro de la Royal Society of Literature. Tiene diez colecciones de poesía publicadas por Oxford University Pressd. Actualmente vive en Norfolk.
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