sábado, 20 de septiembre de 2008

DIARIO -Fragmentos-




Empecé esta parte del diario durante la administración Nixon, pero no la acabé hasta hace poco. Como muchos otros optimistas, quedé mudo por el curso de los acontecimientos. No obstante, ahora que he conseguido acabar el octavo, pienso escribir dos más y ya he empezado el noveno. Un año con diez meses (Oct., Nov., Dic.), con treinta días más o menos cada uno. Cada día tiene por lo menos un centenar de palabras y dos entradas. El número de palabras de cada entrada (entre una y sesenta y cuatro) está determinado al azar. A veces un día tiene cinco o seis entradas. El resultado es un mosaico de observaciones, cuya yuxtaposición está libre de cualquier intención.



DIARIO: COMO MEJORAR EL MUNDO
(SÓLO SE CONSEGUIRÁ EMPEORARLO)
CONTINUACIÓN 1973-1982




CCIX. Los ingleses conducen por el lado equivocado de la calle: es igual de bueno que el lado correcto. Hazte esclavo de la poesía. El pronombre inglés "I" [yo] siempre se escribe con mayúscula, no importa en qué lugar de la frase esté.
Los microbiólogos (japoneses) dicen: Ir Oriente; en Alemania ich nunca va en mayúscula, excepto al principio de frase; en Rusia se puede usar yo o no, como se prefiera; en el Lejano Oriente -hizo un gesto hacia arriba con sus manos- la palabra yo ha desaparecido. El gobierno es un árbol. Sus frutos son el pueblo. (Essay on Civil Disobedience.) Cuando el pueblo madura, cae del árbol. (Thoreau.).

CCX. De regreso en el barco, un monje tibetano aprendió a hablar inglés fluidamente. Lo que hizo, dijo, fue coger su mente y colocarla en el punto de la Mente donde está la lengua inglesa. Sadie StabJ, Sadie O'Brian de soltera, dejó su dinero a la Iglesia. Cuando Philip murió, le legó cincuenta mil dólares. "Nunca existió hombre más excelente." Sadie hizo algunas inversiones. Los cincuenta se lo convirtieron en doscientos. Un banco demandante estaba quedándose con todo su dinero. Mr. Cunningham dijo: "Sadie, cruza la calle. Te darán todo lo que quieras". "¡Oh! ¿De verdad?" dijo Sadie con un brillo en sus ojos. Lo que la industria norteamericana decidió sobre Puerto Rico fue que Puerto Rico sería uno de sus consumidores. Puerto Rico no importaría nada de ningún otro país. La función de los
gobiernos (norteamericano y puertorriqueño) es hacer que aquello que la industria quiere sea lo que suceda.

CCXI. Como ciudadano neoyorquino de la tercera edad, voy en el transporte público a mitad de precio, excepto durante las horas punta. También puedo ir al cine a mitad de precio sí lo hago por las tardes. Si cojo el metro, debo comprar dos viajes a la vez en direcciones opuestas, ida y vuelta. En autobús tengo libertad para ir adonde quiera. La medicina occidental sigue basada en un error: en primer lugar la idea de que el dolor debe ser aliviado; en segundo lugar que debe hacerse desaparecer cualquier síntoma inusual que surja. Esto es lo que hay: una red de calmantes venenosos y antibióticos mortales. Los médicos norteamericanos desconfían radicalmente de las terapias heterodoxas que toman en consideración el cuerpo en su totalidad, y empiezan por la columna o con la dieta.

CCXII. Una de las primeras cosas que hay qiu- leu vi (mientras todavía quede un poco de energía) es brindar al público signos actualizados. Los signos que usan lemguaje deberían estar diseñados de modo que pudieran ser entendidos por los niños que no entienden dicho lenguaje. Watergate. Le costó doscientos años a América producir su propia forma de teatro. Cfr. Los Persas de Esquilo. El teatro Noh. Aburrimiento. Fascinación. El único momento en el que compuse música fue entre las doce y las dos cuando los senadores salían a almorzar. El público perdiendo la cabeza. Los perros buscando bombas. Precedentes: An American Family, las películas de Warhol; los Happenings en general. Si, al leer el menú, tiene usted la impresión de que ya lo había leído antes, lo mejor es no pedir nada.

CCXIII. Le había dicho a su clase que iban a leer la Biblia. Así que él también abrió la suya. Después de leer un poco, se rió, cerró el libro y dijo: "Ya no tiene sentido seguir leyendo". El médico me dijo: A su edad no puede pasarle nada. Las arterias se mantienen limpias gracias a la dieta macrobiótica. El trabajo va tomando la apariencia de un juego. Hacerme mayor es lo que encuentro más interesante de hacer. Extenderme, afinarme. Schoenberg estaba de pie frente a la clase. Pidió que aquellos que pretendían ser músicos profesionales levantasen la mano.
No levanté la mía.

CCXIV. Ahora, cuando realmente los necesitamos, telefonearon, mientras estábamos fuera, para decir que no habían podido venir. Carla tenía una cita con el médico a las nueve de la mañana. Fue puntual. Esperó tres horas. A mediodía el médico se fue a almorzar. Carla volvió a casa. Unos días más tarde recibió una factura por el tiempo que había pasado en la sala de espera. 3 adolescentes matan a 4. ¡Sin motivo! Zapatos y pantalones hechos en Puerto Rico se exportan a los Estados Unidos. Los que no se venden allí suben de precio y vuelven entonces a Puerto Rico. Sólo hay dos lenguas: una usa imágenes e ideogramas; la otra usa un alfabeto. En Bruselas o Montreal, los signos de un lenguaje alfabético se duplican en otro. Todo el mundo de los signos alfabéticos puede ser acompañado por su equivalente en caracteres. Deberíamos aprender chino sólo por mantener los ojos abiertos.

CCXV. Una vez Suzuki dijo: "Esta parece ser una tendencia hacia Dios". Su observación permanece en mi mente como una melodía. ¿Qué había querido decir? Pan ázimo sin levadura. No aprendí a hacerlo hasta que tuve sesenta y cuatro años.
Los monjes hacen turnos: uno de ellos lee en voz alta mientras los demás comen. Lo llaman "el silencio mayor".
Los norteamericanos, unido el gobierno a la industria, se abren paso automáticamente hacia donde exista un signo de trabajo barato. Estamos en toda la América Latina. No hablamos ni español ni portugués. Nuestros explotados no hablan inglés. Ahora hablan con bombas esperando que algún día entendamos.

CCXVI. Un farmacéutico alemán dijo que si la aspirina, en lugar de haber sido descubierta hace mucho tiempo, hubiera sido descubierta ahora, no hubiera sido posible comercializarla. La aspirina no habría superado las restricciones actuales contra las drogas. Edward Weston me dijo que los fotógrafos se fotografían a sí mismos, no importa lo que enfoquen sus cámaras. Por medio de operaciones de azar, Robert Mahon encontró un modo para que los fotógrafos pudieran fotografiarse filos mismos. El tráfico estaba obstruido por un auto de tamaño medio que estaba detenido en mitad de la calle. No había nadie en él, excepto un perro muy dócil que estaba sentado en el asiento del conductor. Emily Bueno dijo que la razón por la que en América nada puede ocurrir para mejorar las cosas es que la mayor parte de la gente está cómoda con las cosas tal como están. (Habíamos estado hablando de China y la revolución.)

CCXVII. Los Estados Unidos han convertido Puerto Rico en una especie de Los Ángeles, un lugar
donde no existe transporte público que merezca ese nombre, nada excepto coches en una congestión cada vez mayor. Gases. Accidentes. Me dijo que había estado esperando el autobús durante tres horas y media. Recibo una carta de un periodista: resúmame su filosofía en dos palabras. Respuesta: salga de cualquier jaula [cage] en la que se encuentre. Me piden que proponga un título pegadizo para las conversaciones con Daniel Charles, sugiero For the Birds. Entrevista en TV: Si le pidieran que se describiera en P ftj tres palabras, ¿qué diría? U na jaula abierta. Satie tenía razón: la experiencia es una forma de parálisis.

CCXVIII. Nadie ha votado. El gobierno ha perdido la razón de su existencia. Diálogo. Nueva York es la mayor ciudad portorriqueña del mundo. Revisión de la Regla de Oro: haz a los demás lo que ellos hubieran hecho. Cuando Papá murió, rellené unas solicitudes para aumentar la Seguridad Social de Madre. Madre vio lo que estaba haciendo. "Hay algo que nunca te he dicho." "Lo sé. Tía Marge me dijo que habías estado casada antes de casarte con Papá." "Eso no es todo. Estuve casada dos veces antes." "¿Cuál era el nombre de tu primer marido?" "¿Sabes? Lo he intentado muchas veces, pero me es imposible recordarlo." Tía Sadie. Era muy anciana. Había que llevársela a una residencia. Se la llevó a una católica. La primera cosa que la Hermana dijo fue: Ahora Mrs. Stahl vamos a darle un buen baño caliente. Tía Sadie se animó. ¡Oh! dijo, no he tomado ninguno desde hace mucho tiempo.

CCXIX. Contestó que era político. Sonreí: llevaba un pendiente en una oreja. Continuó: "La política son todas las acciones de todo el pueblo". Los días de sol están asegurados en Puerto Rico, pero no se han tomado medidas para hacer uso de la energía solar. El kudzu, importado de Japón para controlar la erosión del suelo, se ha extendido en el sudeste norteamericano. Los tubérculos y las hojas son comestibles. Las hojas tienen muchas proteínas. Rodeados de kudzu, los sureños nunca han pensado en comérselo. Hacerse millonario en Japón: deshidratar hojas de kudzu; comercializar el polvo nutritivo. Tía Sadie había invitado al Women's Club a comer. El mismo día, estaban invitados los Cunningham a cenar, Merce, sus dos hermanos y su madre y su padre. Cuando se sirvió la comida, Mr. Cunningham dijo: "Nunca había visto antes un pollo con tantos cuellos".

CCXX. ¿Cuál es el sonido que se oye cuando se acerca una caracola al oído? ¿Se origina en la caracola? ¿O es el sonido exterior que se mete dentro y sale transformado? Tocar los nuevos trabajos experimentales en África y en el Tercer Mundo en general no es sólo el futuro de la música, el futuro del arte se extiende ante nosotros en todas partes: los desperdicios que llenan nuestras calles y todos los lugares de la naturaleza son lo suficientemente hermosos para atraernos. Al llegar a la Universidad de Puerto Rico se me dijo que acababan de terminar cinco meses de ocupación militar de la Universidad. Los profesores habían dado clase sólo para cobrar sus salarios. Ningún estudiante asistió. El rector ofreció una recepción en nuestro honor.
Los amigos que teníamos entre los estudiantes de la Facultad no asistieron. El rector tampoco. Se me dijo que el rector tenía miedo de aparecer en público.

CCXXI. Ahí va tu tía Sadie caminando por la calle con sus dos abrigos de pieles sobre el corsé. Salía para la iglesia. Dale un trago de whisky, dijo Papá. El taxista me preguntó si había visto la cobertura televisiva de la visita de Nixon a China. Le dije que sí. "Tocan The Star-Spangled Banner mejor en Pekín que aquí en los USA." Le di la razón. ¿Qué bien habría hecho que nos fuéramos de Puerto Rico? La gente allí ha olvidado lo que es la vida, cuál es la primera cosa que debe hacerse cada mañana. Al avisarme de que no saliera a pie fuera del recinto de la Universidad, ella me dijo que llevaba un arma por si acaso. Me fijé en que su apartamento tenía siete cerraduras.

CCXXII. Para medir la duración de una experiencia debe conocerse la velocidad de la mente. (Ezra Pound.) Antes de ir a Japón para una gira de conciertos, David Tudor y yo pedimos un contrato. Nos lo enviaron. Una vez en Japón nos dieron otro contrato completamente diferente. Preguntamos a los organizadores qué contrato seguían. "Unas veces seguiremos uno y otras veces será mejor seguir el otro." El armamento nuclear es el complemento racional del internacionalismo. Toda nación está casada con la industria. La industria es polígama. Toda nación es egoísta. Lo que se necesita es una cuación inteligente entre las necesidades humanas y los recursos del mundo. Buckminster Fuller. He leído su Critical Path. Gracias a la electrónica (Marshall McLuhan) hemos extendido nuestro sistema nervioso central. El mundo internacional es esquizofrénico, está escindido contra sí mismo. No hay un remedio político para esa dolencia. El poder político es su causa. Holocausto.

CCXXIII. Una estructura política interrumpida por las acciones de la gente exterior a ella es una estructura política que no está actualizada. Holocausto. Los supervivientes, si los hay, podrían
recobrar finalmente su sensatez. Recuerdo el terremoto de Seattle. El vecindario donde vivíamos estaba alarmado.
Salieron de casa como muchos otros. En un solar nos encontramos por primera vez con nuestros vecinos. "¿Qué hago en los bosques si estoy pensando en algo de fuera de los bosques?" (Thoreau.) En lugar de recoger o comprar muchas flores iguales, hágase sólo con una de una clase. Póngala sola en su propio recipiente. Un arreglo floral con espacio y la posibilidad de cambiarlo fácilmente, un móvil.

CCXXIV. El día continúa convirtiéndose en noche. Nuestros sueños están íntimamente relacionados con las percepciones de nuestros sentidos. Sueño profundo. En los ritmos alfa antes de levantarse. Puerto Rico. Un ejemplar de Newsweek cuesta tres cincuenta; el New York Times cuesta dos y un cuarto. Marzo de mil novecientos ochenta y dos.
"Probablemente has oído que hemos tenido un terremoto. Mucha gente pensó que había alguien bajo la cama. No tu tía Sadie. Ella lo sabía." Philadelphia: ¿Qué hago en los bosques si los bosques no están en mí? Me despierto a las 8:30 o a las 9:00, la que llega primero. Un modo de escribir que surge de las ideas es no escribir sobre ellas sino sobre lo que las produce.

CCXXV. A punto de bajar del autobús, después de haber ido de una ciudad a otra, le dije al conductor que nadie me había cobrado el viaje y le pregunté cuánto costaba. Es gratis, me dijo. Esto ocurrió hace pocos años en Massachussetts, en una de aquellas tres ciudades universitarias que están casi juntas. Ahora me iré a dormir. Por la mañana las ideas volverán a mí. La iglesia no es una iglesia. Después de la primera mudanza se convirtió en una tienda de antigüedades o algo así. Y entonces hubo otra mudanza y la ampliaron. La iglesia es ahora una sala de estar. Si tu cabeza está en las nubes manten tus pies en la tierra. Si tus pies están en la tierra manten tu cabeza en las nubes.

CCXXVI. El Salvador. He soñado que había compuesto una pieza cuyas notas debían prepararse y comerse. Limón y aceite, sal y pimienta. Algunos crudos. Acabo la partitura el día de la interpretación. (Yo debía interpretarla.) Salgo para la sala de conciertos, tengo dificultades para encontrar el camino. Decido pararme y ensayar. Tan pronto como las primeras notas están cocidas, me rodean perros y gatos y se las comen todas. He conducido en caravana hasta el aeropuerto. De vuelta a casa, me he pegado a la televisión: Watergate. Noventa y seis grados: las bocas de riego de la ciudad abiertas por aquellos que deseaban poder refrescarse en las calles. Política. Estamos presentes en el mismo acontecimiento, pero reparamos en diferentes cosas.

CCXXVII. Los adverbios, los adjetivos, la sintaxis señalan al que percibe antes que a lo percibido. Thoreau a los veintidós años quería escribir de modo que su experiencia pudiera ser experimentada por el lector como si el lector mismo hubiera hecho la experiencia. Los juegos de palabras lo realizan por sorpresa (Joyce, Basho, Brown). La utilidad surge allí donde no se la espera (ni siquiera el autor). O, como en Thoreau, la lucidez. Otra vez los juegos de palabras: Duchamp. Otra vez la lucidez: Wittgenstein. En cualquier punto donde una caracola está combada puede golpearse como un tambor; se puede puntear en el borde igual como se puede puntear la espina de un cactus. El tráfico nunca se detiene, ni de día ni de noche. De tanto en tanto una sirena. Bocinas, frenos que chirrían. Extremamente interesante; siempre impredecible. Al principio pensé que no podría dormir. Luego encontré la manera de trasponer los sonidos en imágenes de modo que entraran en mis sueños sin despertarme. Una alarma antirrobo que ha estado sonando varias horas parecía un Brancusi.

CCXXVIII. El divorcio entre el Estado y la industria. Cuando asignan los asientos en los vuelos transoceánicos o transcontinentales, los representantes de la compañía no deben preguntar si
fumamos o no, ni si deseamos sentarnos en la ventanilla o en el pasillo; deben preguntar a qué juegos jugamos. Jack Collins me contó que su viaje a Islandia fue largo y aburrido. El viaje de regreso fue corto y agradable: estuvo jugando al ajedrez. Cosas que deberían haberse hecho y no se han hecho todavía. Implantes electrónicos a plantas y matorrales que los conviertan en instrumentos para una orquesta infantil. El uso de células fotoeléctricas para observar las entradas y salidas de la Grand Central Station para llevar a cabo la difusión de la música ambiental. Transformación de coro y orquesta en una tormenta.

CCXXIX. Volar de Houston, en Texas, a Charleston, en Carolina del Sur, me llevó más de doce horas. Cambio de avión en Atlanta. Al aterrizar en Charleston, sorprendido por las montañas. Una vez en el aeropuerto, le pregunto al maletero si el aeropuerto es de construcción reciente. "Es el único aeropuerto que hemos tenido." Había ido a parar al oeste de Virginia. El vuelo de rectificación (deCharleston a Charleston) fue pagado por otra compañía que no tenía nada que ver con el error. La tía Sadie no estaba exactamente delante de la carnicería que había en el edificio de su propiedad. Estaba intentando ver lo que ocurría sin ser observada. Mira, decía, están regalando los mejores trozos de carne. Fumaba por lo menos tres paquetes al día. Cualquier cosa que ocurriera era una señal para encender un cigarrillo. Finalmente decidí escindirme en dos personas: una que sabía que lo había dejado; otra que no lo sabía. Cada vez que la que no lo sabía cogía un cigarrillo, la otra se ponía a reír hasta que lo dejaba. En el cerebro japonés las vocales se procesan en un lado y las consonantes en el otro. Los occidentales procesan las vocales y las consonantes en el mismo lado, dejando al otro sin relación ninguna con el lenguaje. De cada veintitrés cerebros japoneses, cuatro o cinco funcionan al modo occidental. Confío en que algunos de nosotros usemos nuestras cabezas al modo japonés.

CCXXXI. Remolcado en la ciudad de Nueva York. El policía no quiere aceptar un cheque por setenta y cinco dólares porque no soy el propietario del coche. Me voy a dormir. Sueño que me han cogido por exceso de velocidad una semana más tarde en California. El policía me dice que cobra cincuenta dólares por cada persona del coche. Dos amigos están conmigo. Cuando despierto, me doy cuenta de que he ahorrado setenta y cinco dólares sólo por estar dormido. He disfrutado corriendo con un todoterreno. Lejos de las carreteras y de las señales. A sus noventa, Mrs. Dennison está muy bien. Excepto, dice, que no tengo la energía que tenía a mis setenta. La gente en Puerto Rico que todavía tiene trabajo, no lo tiene durante cinco días a la semana, sólo durante cuatro. Naturalmente no cobran tanto como cobraban, sin embargo sus gastos se han disparado. Los que trabajan en los hospitales están en casa media semana. Los pacientes se ponen bien ellos solos.

CCXXXII. La dieta básica en Brasil ha sido siempre arroz con alubias. Alubias pintas. Los asesores norteamericanos dijeron que con la soja se podía hacer más dinero. Así ocurrió durante un tiempo. Luego el precio que se pagaba por la soja en Chicago bajó en picado. Ahora los brasileños hacen cola para comprar alubias pintas importadas a precios descabellados. La seta está tapada. El pino continúa escondiéndola con sus agujas. Después del desempleo viene el autoempleo. Ya no hay tiempo para corregir las cosas primero aquí y luego allí, en Puerto Rico hoy, mañana en Sudáfrica, más tarde en Israel o El Salvador. Todas las cosas están mal. Empezar el futuro si ha de haber uno es hacer del mundo un único lugar, libre de su división en naciones.

CCXXXIII. La caracola con la parte más estrecha cortada es una trompeta, el aire va en una dirección, sale por la otra. Pero nada se ha perdido: se ha ganado el sonido: conserva tono a tono los que la caracola daba antes de ser alterada. La tónica se escucha de nuevo si se cierra la abertura con un dedo y se acerca la caracola al oído. La situación ha cambiado, y al mismo tiempo continúa siendo la que era. Desayuno en un hotel alemán: mesas repletas de pan frío, fiambres, queso, huevos pasados por agua y mantequilla, utensilios de plástico, verdes y naranja. Los clientes se sirven ellos mismos. Los camareros están ocupados sirviendo café y té, recogiendo los utensilios usados y echando los restos de la comida en unos grandes contenedores de basura de plástico naranja situados en el centro del comedor.

CCXXXIV. Era un día de verano muy caluroso. La madre de Merce estaba mirando por la ventana. "Mira, es Sadie, dijo, calzando sus chancletas. No me extraña que le duelan los pies." Si usted llena parcialmente de agua una caracola, y la inclina luego a un lado y a otro, de tanto en tanto oirá unos gorgoteos sobre los que prácticamente no tendrá control. Contingencia. La gente me pregunta qué es la vanguardia y si está acabada. No lo está. Siempre habrá una. La vanguardia es la flexibilidad de la mente y sigue como el día a la noche de no caer en manos del gobierno y la educación. Sin vanguardia nada podría inventarse.

CCXXXV. Estoy aprendiendo poco a poco a cuidar de mí mismo. Toma mucho tiempo. Me parece que cuando muera estaré en perfectas condiciones. Hemos convertido Puerto Rico en un país sin nada. Ni pesca ni agricultura, ninguna industria. Los aguacates y las zanahorias vienen de Florida. Los complejos industriales de las ciudades de la costa sur son lugares fantasmales. Después de diecisiete años sin cargas fiscales, al decimoctavo las compañías especuladoras cerraron o a) fueron a la bancarrota, b) reaparecieron con un nuevo nombre. Resultado: un desempleo incompleto, sólo el cuarenta por ciento. Preocupada por la factura de la electricidad, Tía Sadie apagaba todo lo que no estaba usando en aquel momento. Le preguntó a la madre de Merce por la luz del refrigerador. Mrs. Cunningham le explicó que era automática: con la puerta abierta se encendía y se apagaba cuando estaba cerrada. No convencida, Tía Sadie decidió investigar. Abrió la puerta justo lo mínimo; comprobó que tenía razón. "¡Mira! ¡Está encendida!"

CCXXXVI. El optimismo es continuo. Sólo el espacio en el que éste opera se expande o contrae. A veces es tan pequeño que sólo roza la piel. Daniel en la guarida del león. Uno está entonces en casa, ningún otro lugar a donde ir. La noche duplica nuestras energías. Imaginación. No soy un buen historiador. No sé cuántos años han pasado, pero de tanto en tanto, cuando salgo, dudo en la puerta, preguntándome si se ha quedado un cigarrillo encendido en algún lugar de la casa. Las grandes caracolas australianas son tan musicales como violines. La madre de Doris Dennison tiene noventa y cinco años. Doris dijo: "Madre, ¿por qué me tratas todavía como a una cría? Sabes que tengo setenta y cuatro años." "¿De veras?" dijo
Mrs. Dennison. "No puedo creerlo."




John Cage


(Traducción de Carmen Pardo)


John Cage. (Los Ángeles, 1912 - Nueva York, 1992) Compositor estadounidense. Tambien poeta y ensayista, se lo sitúa dentro de la corriente vanguardista norteamericana de la segunda mitad del siglo XX, influyente tanto en las tendencias experimentales contemporáneas de Estados Unidos como de Hispanoamérica. Hijo de un ingeniero inventor de aparatos electrónicos y submarinos, ingresó en la Universidad de Pomona (California), y cursó luego en Europa estudios de arquitectura y piano. John Cage desarrolló muy pronto una tranquila pero tenaz voluntad de experimentación aplicada, en particular, a la música, pero en un campo más amplio de exploración sobre el lenguaje. Fue fundamental su experiencia de aprendizaje con A. Schönberg, que lo convirtió en seguida en un compositor radical, inventor de una música vivida como "agregación de sonidos" y, por lo tanto, también de "silencios", definidos como "sonidos inaudibles". En su producción musical, Cage se sitúa más allá de cualquier categoría preestablecida, incluida la dodecafonía. Tras haber traspasado todas las barreras armónicas, su uso tan heterodoxo de los instrumentos tradicionales le llevó al descubrimiento de sonoridades inéditas. En este ámbito se encuentra la idea del "prepared piano" (1938), que consiste en la creación de sonoridades inesperadas colocando entre las cuerdas de un piano tradicional objetos desacralizantes como tuercas y tornillos. La adopción del silencio como parte integrante de la partitura musical -es célebre en este aspecto su
4'33'' (1952), que deja penetrar en sus 4 minutos y 33 segundos de silencio los sonidos ambientales- consagró ya en su época a Cage a la vanguardia musical. Pero otros aspectos relevantes de su poética le hicieron merecedor de un lugar destacado en el mundo de la filosofía contemporánea: por ejemplo, la adopción del "alea", o composición mediante operaciones casuales ("alea operations"). Con el uso del "alea", y negando al autor cualquier cualidad demiúrgica, Cage consagra definitivamente el fin de toda ideología y ratifica la afirmación de la estética posmoderna. En este sentido se sitúa HPSCHD, de 1968, obra para clavicémbalo y ordenador programado según el "libro de las mutaciones" chino I-Ching.
A lo largo de su dilatada carrera, Cage influyó en la obra y en la poética de innumerables artistas e intelectuales, convirtiéndose él mismo en principal referencia de la vanguardia estadounidense y, en general, de la estética contemporánea. Su colaboración con M. Cunningham, que se remonta a 1942, y el trabajo teórico sobre sonido y movimiento, la colaboración con artistas visuales como R. Rauschenberg y J. Johns, la experiencia (1948-1950) con los poetas de la Black Mountain, la intensa amistad con Marcel Duchamp, su maestro de ajedrez, y los seminarios de Darmstadt (1958), constituyen piezas importantes del mosaico-Cage. El marco filosófico sobre el que éstas se amalgaman es la doctrina Zen, en la que Cage profundizó entre 1945 y 1946 gracias a D. T. Suzuki y que enseguida adoptó como tranquilizante ideología para contraponerla al narcisismo de la cultura occidental. La actitud de "escucha" silenciosa de la naturaleza -de la cual también la tecnología entra a formar parte- constituye el terreno epistemológico de base sobre el que Cage construye sus obras; desde las primeras partituras para percusión de los años treinta hasta Branches (1976), para materiales vegetales amplificados, y al proyecto de sonorización de Montestella d'Ivrea: The Park Amplified Project (1979). Y como si se tratara de un epistemólogo empeñado en el estudio global del lenguaje, Cage registra también la realidad que lo envuelve, transformándola no sólo en partituras musicales, sino en libros de ensayos y anécdotas como Silence (1962) y A year from Monday (1967). O en diarios, como Diary: How to improve the world (1965). O transformándola en "partituras verbales", es decir, reescrituras (mediante "chance operations"), de las obras del transcendentalista H. D. Thoreau -el hombre de los bosques-, o del Finnegan's Wake de Joyce, o simplemente de nombres de hongos como Mushroom et Variationes (1984). Otras veces, transformando esta realidad en aguafuertes e incisiones, extraídas como siempre de manera "casual" de los bocetos de H. D. Thoreau. Estos aspectos múltiples de la poética de Cage se influyen siempre los unos a los otros, para formar parte de la búsqueda incesante de este refinado ingeniero de la sonoridad. Cabe citar también sus obras Estudios australes y Sonatas y estudios para piano preparado.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola marcelo

recién encontré estos poemas y pense que te iban a gustar

http://zindoygafuri.blogspot.com.ar/search/label/john%20cage

Marcelo dijo...

ahhhhh, si si si, son buenísimos esos poemas de Cage. Gracias!!!